Epilogo [Serial - My Teacher] Un pequeño cambio de roles

Se que había prometido este epilogo para el martes pero la universidad y eso ._. me absorben, tengo varias ideas en la cabeza por hacer, tratare de pasarlas poco a poco mientras me dan los tiempos.
De nuevo muchas gracias por leer este serial :3, me alegra mucho que les haya gustado, y bueno aquí el epilogo un poco lemonoso como pidieron :3, ah por cierto aclara la duda del chico acosador.

Se que Rain es mucho más grande que estos niños, pero imaginemos que el tiene la misma edad que Su, Chun, Jae y Yunho :3. Es que en un principio no me imaginaba exactamente quien podría ser su acosador, yo solo sabia que tenia uno y no se me ocurrió alguien más - no me gusto nadie más - para ser su pareja, si a alguna no le gusta lo siento u_u, tienen mi total permiso para cambiarle el nombre por la persona que quieran y así :3

Bueno aquí el epilogo ^^

Un Pequeño Cambio De Roles

-Y ahora tú vas a actuar como si me amaras con delirio y con locura, como si no pudieras vivir sin mí.

La sonrisa del chico pelinegro se amplió tanto que ChangMin creyó que era antinatural, dios… si seguía sonriendo así iba a hacer que sus mejillas se reventaran, aunque no estaría mal. ¡Así dejaba de sonreírle tan tontamente!

-¿Y que tal si actúo de psicópata que termina matándote cuando menos lo esperas?, no espera... ¿qué tal si soy un asesino serial el cual tiene un modus operandus de coserle la boca a sus víctimas para que se queden calladas?

Y la sonrisa de ChangMin le hizo competencia a la sonrisa de aquel chico el cual aun cuando fuera una gran idea descabellada no dejaba de sonreír, haciendo enojar a ese chico pelinegro.

-Yo se que no quieres hacer eso Changminnie, me extrañarías a mi y a mi boca que te dice cosas bonitas todos los días.

-¿¡Cosas bonitas!?, ¡si lo único que hace esa boca tuya es acosarme!, ¡maldito pervertido!

-Pero te gustan las cosas pervertidas y más si las dicen mi boca.

Esos dos chicos desde que se  habían unido en equipo – a la fuerza diría Changmin- habian olvidado que estaban rodeados por más personas, por más alumnos que conformaban aquella clase de actuación.

Pero era que cada vez que ellos llegaban a enfrascarse en alguna pelea perdían el foco de lo que estaba a su alrededor, y solo eran ellos dos lanzando y recibiendo comentarios que nunca llegaban a ser hirientes pero que si sacaban de sus casillas a uno de los dos.

Changmin abrió y cerró la boca y por una vez no pudo devolverle esa, quizá el.. tenia un poco de razón.

-Tienes una boca muy grande, ¡debería de cosértela! 

Y Rain sonrío triunfante al ver como Changmin comenzaba a perder la batalla lentamente, el no se confiaba de que Changmin estuviera enamorado de él, pero de que sentía algo más que odio era evidente, el podía notarlo.

-Es para comerte mejor, tu sabes…

Y el pelinegro subió y bajo ambas cejas, mostrándole una sonrisa picara a aquel chico moreno que comenzaba a sentir como sus mejillas comenzaban a arder.

¡Desgraciado!

-¡Tu!, ¡Te voy a!

Y solo por algún llamado divino, santo o espíritu que estuviera del lado de Rain hizo que pudiera salvarse de terminar muerto en ese mismo instante.

-¡Oh dios!, eso es lo que quiero, ese sentimiento, esa emoción que parece como si de verdad el Sr. Shim quisiera la sangre de este hombre.

Aquel profesor se movía alrededor de los dos, aplaudiendo, sonriendo y todas esas cosas que fueron demasiadas para Changmin, porque demasiado color y felicidad le estaban dando urticaria.

Si aquel hombre supiera que nada era actuado que de verdad aquel moreno quería la sangre de su “compañero”.

-Yo lo sabía, yo sabía que no me ibas a decepcionar Rain.

El joven profesor paso uno de sus brazo por los hombros de aquel joven pelinegro que sonreía al ver la cara de Changmin, él no estaba muy contento porque él hubiera “hecho evidente”  su capacidad actoral – que no era mala aun cuando el dijera lo contrario – Pero parecía que todo ese enojo y descontento cambio de rumbo y de punto de mira para atacar. Al principio aquello le desconcertó, pero así de rápido como había llegado la sorpresa desapareció y aun cuando sabía que no debía hacerse muchas ilusiones contando de que de quien se trataba era Changmin, eso no evito que una pequeña emoción se embargara en su pecho, porque si, señoras y señores, jóvenes y jovencitas. Shim Changmin, si ese moreno con ceño fruncido como si hubiera comido limones durante más de un año, con ese genio y ese comportamiento agrio e indiferente se había puesto celoso, tan celoso que no, no lo disimulo.

El pelinegro fue tirado casi de manera brusca por aquel chico que trataba de no gritarle a su profesor para que apartara las manos de su “compañero”.

-Si nos disculpa profesor…

Changmin hablo apenas en un siseo mientras apretaba los dientes tratando de calmarse, porque no, el no estaba sufriendo de celos,  no para nada, esa reacción suya era una combinación de su enojo con aquel idiota que le había hecho cambiar de clase, que su nuevo profesor fuera un, un… bueno eso, tan animado, tan feliz tan todo y sobre todo que les interrumpiera cuando estaban hablando o que lo tocara, no espera… eso de que le tocara no le causaba molestias, no, no y ¡NO!.

-Todavía tenemos mucho que hacer.

Que en realidad no era nada, aquel hombre ni siquiera les había puesto a hacer algo en aquella clase, solo estaban perdiendo tiempo, tiempo que para Changmin era importante, porque podía estar haciendo otra cosa más productiva que ver como ese, ese profesorcito tocaba a Rain.

-¿Celoso Changminnie?

Y Changmin no tuvo que ver hacia atrás mientras tiraba de aquel hombre para saber que estaba sonriendo, se notaba en su voz que estaba feliz y sonriente, pero de una buena vez le iba a dejar claro todo.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos de aquel profesor, el pelinegro se giró para poder ver a su “compañero” que si, efectivamente estaba sonriendo como un tonto.

-En primera ni te emociones, en segunda si te aleje de ese hombre es porque bueno, no llegas a mirarlo pero te lanza unas miradas…

Y ahora fue el turno de Changmin de lanzar una mirada contra aquel hombre sonriente que ahora atosigaba con sus cosas a uno de sus compañeros. Pero no era la misma mirada que según Changmin aquel hombre lanzara a Rain, sino más bien una de muérete o te entierro vivo trescientos metros bajo tierra.

-En tercera nos estaba interrumpiendo en nuestro trabajo y en cuarta, en cuarta no estoy celoso si eso es lo que tú estás pensando, ¿yo? ¿Estar celoso por ti?, ¡ni que sintiera algo por ti por favor!

¡Aush! Simplemente ¡Aush!, eso, eso sí que había dolido, pero sabía cómo era la situación con Changmin el preferiría meter sus manos a una jauría de lobos hambrientos antes de decir algo respecto a sus sentimientos, él lo iba a negar todo él le conocía muy bien. Pero eso no quería decir que sus palabras no le dolieran solo un poquito, pero aun así mantuvo esa sonrisa, esa que hacía que Changmin perdiera la paciencia.

-Vamos Changmin no me vas a negar que te has puesto un poco celoso.

-No, ni un poco.

Que no, no lo estaba.

-Ok, entonces iré con el profesor ahora, creo que está llamándome.

Rain se giró listo para ir con su profesor aun cuando no quisiera hacerlo, pero no dio ni medio paso cuando fue amenazado por aquel chico pelinegro.

-Si te mueves te juro que te armo un escándalo aquí mismo no importa lo que tenga que inventarme además has dicho que soy buen actor así que me creerán.

Si, y él decía que no sentía nada por él, pero así era como le gustaba Changmin, con ese genio con esa manera única que tenía para demostraré sus sentimientos, quizá no fuera la manera “normal” en la que se debía hacer pero ¿para qué quería una manera normal si la manera Changmin era mejor que todas?

Solamente se preguntaba, si un día apareciera frente a Changmin y le ignorara, que no demostrara cuanto le gustaba ¿Qué es lo que haría él?

***

-No, Boo…

Si ere era Yunho tratando de detener a su pelichocolate novio que en ese momento miraba a aquella pareja – sí, él estaba muy atento a Changmin y Rain - , demasiado atento e interesado debería decir Yunho.

-¿Qué? ¿Ahora no puedo verlos?

El pelichocolate le miro frunciendo el ceño, si es que no le preocupaba que los mirara o que estuviera atento a ellos, era la forma en que sus ojos brillaban y la forma casi maliciosa en que sonreía a verlos, el conocía a su Boo y esas cosas juntas no deparaban nada bueno.

-No es que los veas, es la forma en que los ves…

- Solo quiero ayudarles un poco, no haré nada malo.

Y si cuando a Jaejoong se le metía en la cabeza para ayudar a sus amigos – casi hijos  adoptivos – nadie lo paraba hasta que conseguía que las cosas se lograran, si no que le preguntaran a aquel rubio que en esos momentos reía con aquel pelinegro, si no hubiera sido porque él no hubiera intervenido Junsu no hubiera dado el primer paso para acercarse a Yoochun y mucho menos para cambiar su imagen y causar los celos que solo consiguieron que el pelinegro se aclarara. Bueno quizá no fue una buena manera eso de los celos pero de que había funcionado y que ahora se lo agradecían eso no se lo podía negar nadie.

Y Yunho sabía que si a su novio al cual amaba mucho pero cuando se ponía en ese tipo de planes le daba ganas de amarrarlo y tenerlo encarcelado para que no se entrometiera – y porque también se le ocurrían otras cosas por hacer mientras lo tenía amarrado y encarcelado… Se estaba desviando del tema – sabía que no iba a poder hacer otra cosa más que ayudarle.

-Está bien… te ayudare.

Y Jae le regalo una de esas sonrisas que solo hacían que el sonriera como idiota enamorado, de esas sonrisas amplias y radiantes y como siempre sin importarle donde estaban y con quien estaban le beso, una beso demasiado rápido para el gusto de él.

-Bien, entonces ahorita mismo vuelvo.

-¿A dónde vas?

Pero Jae no le contesto más bien se giró y casi corrió hacia… si, el profesor – si parecía ser que todos odiaban al amable profesor de actuación. - , ese que no tardo ni  medio segundo en sonreírle demasiado animado para el gusto de Yunho y si, solo eso basto para que Yunho estuviera ya a un lado de SU Boo, metido de lleno en aquello que SU novio quería hacer, porque prefería hacer eso a que SU Boo pasara tiempo a solas con ese profesorcito.

***

- ¿Y vas a ir a mi casa hoy?

El pelinegro subió ambas cejas mientras miraba a su pelirrubio novio con una pequeña sonrisita, los dos en ese momento descansaban cómodamente sentados en el suelo mientras tenían una de aquellas platicas interminables o silencios demasiado prolongados en los que solo se entretenían en contemplarse el uno al otro – actuando como unos tontos enamorados perdiendo su tiempo, eso a palabras de Changmin – disfrutando del tenerse uno al otro.

Las mejillas del pelirrubio se tiñeron un poco de rojo al ver a su novio, si ya se imaginaba para que quería que fuera a su casa.

-Tu solo me invitas a tu casa cuando quieres hacer cosas pervertidas

Y el rubio no se atrevio a gritar aquello, ya que bueno no eran los únicos en ese lugar.

El pelinegro le miro abriendo con sorpresa sus ojos, ¿pero que estaba diciendo?

-¿Estás diciendo que mis muestras de amor son pervertidas?

-¡Estoy diciendo la verdad!

El pelirrubio golpeo levemente el hombro de Yoochun el cual solo sonreía al ver como su novio se sonrojaba.

-Es acaso que no quieres que te de besos y todas esas cosas ¿ah?

Susurro el pelinegro en el odio del rubio, lo cual lo escandalizó un poco más, si, que al pequeño rubio le costaba no ser tan tímido, ¿Qué?, él no tenía la culpa de ser tímido, pero ahora se había conseguido un novio – el cual amaba – demasiado pervertido.

-Si sigues con eso no te acompañare a ninguna parte.

El pelirrubio un pequeño puchero que el pelinegro se murió por besar, pero no, no lo haría en ese momento, se lo reservaría para más tarde, porque una vez que comenzaba a besarlo ya nadie podía pararlo, así eran de adictivos los besos de Junsu para Yoochun.

-¿Entonces me dejaras solito hoy?

Ahora fue el turno del pelinegro de hacer un puchero.

-Vamos, que mis padres han salido de viaje, me han dejado solo y abandonado y ahora tú también me quieres abandonar. ¿Me abandonaras Susu?

Y el pelinegro miro al rubio con ojos de cachorrito abandonado mientras seguía haciéndole pucheros, llevándose con él toda negativa que el pelirrubio pudiera dar.

-Está bien, está bien te acompañare, pero no haremos nada malo.

Yoochun no dijo nada, solamente sonrío haciendo que el pelirrubio se pusiera más de los nervios, ya lo conocía lo suficiente para saber que cuando sonreía de esa manera era porque ya estaba planeando algo.

***

El sonido de la campana indico el final de la clase, lo que era igual a, fin de la universidad hasta el siguiente día, o sea una tarde libre para hacer lo que quisieras, adelantar trabajos, hacer tareas atrasadas y todo eso.

-¡Esperen!

Pero parecía que alguien estaba pensando en darles un pequeño trabajo extra por si pensaban que quizá su tarde estaría libre de cualquier deber.

Todos permanecieron quietos mientras el profesor sonreía a cada uno, pareciendo demasiado emocionado por lo que querían hacer.

-He visto que nadie ha prestado atención a la clase de hoy.

Y por fin aquel profesor dejo de sonreír mirando seriamente a aquellos alumnos.

-Así que para mañana desde el momento que crucen esa puerta ninguno será uno mismo, desde mañana todos se comportaran de manera contraria a cómo se comportan ahora, no abra cambios, ¿está claro?

Y el profesor volvió a ser todo sonrisas y alegría despidiendo de manera amable a aquellos alumnos que comenzaban a quejarse y maldecir aquello.

-¡Por dios!, esto yo ya lo hice el primer día de clases, ¿para esto me cambiaste de salón?, si solo es una pérdida de tiempo y…

Rain le ignoro, si, por primera vez desde que llevaba detrás de aquel chico pelinegro por primera vez le ignoro por completo pasando de largo aquellos berrinches de aquel chico que no pudo ocultar su cara de sorpresa al ser ignorado por aquel chico pero pronto frunció el ceño ¿ahora que le había pasado para ignorarle olímpicamente?, ¡él no había hecho nada!

-¡Hey! ¡Te estoy hablando!

Y aun cuando Changmin se paró cerca de él tratando de mandarle el volvió a ignorarle, sonriendo a cualquier chico o chica que le saludara durante su camino antes de salir de la universidad. Dejando desconcertado a aquel chico.

***

-Esto será más que fácil ya he actuado como un chico nerd así que…

Y pensar en eso hizo que el pelinegro pudiera captar algo que no había hecho todavía, chico atrevido igual a chico nerd, chico nerd igual a …

-¡NO!

Si, ese fue el grito del pelinegro que después de caer en cuenta de lo que iba a hacer, ahora sabía que iba a hacer su pelirrubio novio, ese que asustado salió apresurado de la cocina a la cual había ido por algo de tomar.

-¿¡Que pasa!?

Pero el pelinegro no contesto, siguió repitiendo ese no casi como si de un mantra se tratase, confundiendo más – si es que se puede – al ya confundido pelirrubio después de escuchar tremendo grito.

-¡No!, ¡Tu no puedes!

El pelinegro señalo con el dedo índice a ese pelirrubio que no podía estar más confundido ¿de que hablaba?

-¿Yo no puedo que?

Junsu se atrevió a preguntar tratando de encontrar una respuesta de su alterado novio.

-¡Tu no puedes ser sexy!

Así que de eso se trataba todo… Él se podía hacer un idea del porque decía aquello pero aun así pregunto, si, quizá le gustaba ver a su Chunnie un poco alterado.

-¿Y por qué no?

Y ahí estaba, eso fue suficiente para que el pelinegro se parara todo alterado de auqel soga en el que había estado sentado esperando a su novio.

-¿¡Como que por qué!?¿Tengo que explicarlo?

Y Junsu todavía tuvo la osadia de mirarlo confundido como si no supiera el porqué.

-Si yo no sé que esta mal, yo puedo ser sexy.

-No, no puedes

-Si, si puedo ¿Acaso crees que no puedo hacerlo?

A no, de que sabia que podía, pues lo sabia, quizá su rubio novio era tan inocente y despistado que no se daba cuenta que él aunque no se comportara extremadamente sexy por que el quisiera, el tenia esa sensualidad con un toque de inocencia que hacia que las hormonas de todos esos – y las suyas también – se alteraran con solo verlo caminar, y que decía cuando bailaba.

No pudo evitar que ciertas imágenes y movimientos de caderas aparecieran en su mente, que en ese momento no le ayudaban mucho, no cuando quería mantenerse concentrado en defender su punto de que ¡No!, Su Junsu no iba a ir por allí actuando seximente, como si con como se comportaba no fuera suficiente.

-No, no puedes hacer de sexy.

Y con eso el pelinegro espero a que su rubio novio olvidara la idea del profesorcito  - Si, el pelinegro ya comenzaba a odiar al pobre hombre-.

Pero Junsu no hizo exactamente lo que esperaba Yoochun – que dijera que quizá no podía y olvirada la idea -.

-Así que no puedo ser sexy…

Y no, esa no fue una pregunta por parte de Junsu y Yoochun deseo no haber dicho nada, no en el momento en el que Junsu entrecerró un poco aquellos ojos color caramelo que lo atontaban cada vez que le miraban fijamente y pronto aquel chico que en ocasiones podía ser demasiado tímido y en otras demasiado sexy para su salud se acercó lentamente a él, de manera lenta y meticulosa, hasta que estuvo parado frente a él.

-¿De verdad no puedo ser sexy Yoochunnie?

El pelirrubio bajo un poco su voz mientras poco a poco subía una de sus manos por el brazo del pelinegro, uno que no se atrevió a moverse ni una milésima y más porque no podía porque 

¿¡Por qué era obvio no!? era Junsu actuando de esa manera.

-N-No puedes.

-¿Y por qué no?

Junsu se atrevió a seguir con aquello -aun cuando se muriera de vergüenza-acercando su boca al oído del pelinegro, bajando un poco más su voz casi como si estuviera diciéndole un secreto a aquel pelinegro que comenzaba a luchar con sus hormonas una que se habían alterado por completo al tener a su novio tan cerca, uno que no debería tocar hasta que el desistiera de querer hacer lo que aquel profesorcito había pedido.

-Porque no, no eres sexy.

-¿De verdad?

Junsu enlazo sus brazos alrededor del cuello del pelinegro pegando más sus cuerpos si es que era posible, sonriendo de lado a aquel pelinegro que luchaba por su autocontrol.

-Si, de verdad.

Sus labios apenas se rosaron cuando el pelirrubio corto la distancia entre los dos, y eso fue suficiente para Yoochun, aquella voz baja, tenerlo cerca de el, su boca, su olor. Estaba perdido.

-¡Bien!, lo eres, ¡lo eres!

Y Junsu sonrió triunfante al escuchar a Yoochun decir aquello, pero no pudo decir nada, no, porque Yoochun estaba atacando su boca de manera demandante, llevando una de sus manos a su nuca tratando de acercarlo más a el mientras uno de sus brazos se enredaba alrededor de su cintura apretándolo más contra el.

-Eres sexy, pero solo puedes ser sexy para mi, ellos no pueden verte de esa manera, ¿Qué tal si quieren robarte y apartarte de mi?

Murmuro el pelinegro contra aquellos labios que tanto le gustaban, si, ese era su miedo que era muy aparte de sus celos por que alguien mirara a su Susu, ¿Qué tal si alguien llegaba se enamoraba de él y se lo quitaba?, ¿se lo robaba y lo apartaba de el para siempre?

Junsu solto una risita contra su boca antes de apartarse lo suficiente para ver a Yoochun mientras enredaba un poco sus dedos en el cabello del otro.

-Tonto Chunnie, ¿Cómo voy a dejar que alguien más me robe y me lleve si al que amo es a ti?, ¿eh?

Bueno, pero eso no detendría al otro para quitárselo, pero la forma en que se lo decía, la forma en que le miraba le dejaba muy claro que solo le quería a él.

-Pero aun así no quiero que seas sexy para ellos.

Y Junsu volvió a sonreír negando un poco con la cabeza.

-Yoochun celoso.

-Si, muy, muy celoso, ¿Cómo no puedo ser celoso teniéndote a ti como mi novio?¿eh?, con un cuerpo tan sexy.

Yoochun se tomo el atrevimiento de bajar sus manos hasta aquella parte de la anatomía de su novio que estaba dotada de buenas proporciones  - su trasero – apretándolo un poco con sus manos.

-¡Yoochun! Pervertido… ¡Solo me quieres por mi cuerpo!¡Yo lo sabia!

El pelirrubio trato de apartarse de aquel pelinegro, pero fue en vano ya que aquel pelinegro atrapo la estrecha cintura del rubio apresándolo contra el.

-Eso no es cierto, yo amo todo de ti, ¿tengo que demostrártelo?

Y de nuevo se fundieron en un beso, uno un poco más lento, uno en el cual el pelinegro trataba de demostrarle cuanto lo amaba mientras aquel pelirrubio que había luchado por apartarse, ahora hacia todo lo posible por pegarse al cuerpo de su novio.

-Yoochun…

-Shh…

Todavía con sus bocas unidas por aquel beso comenzaron a retroceder y a caminar a siegas hasta la habitación del pelinegro, ni le tomaron importancia a lo que fueran tirando a su paso, solo tenían tiempo para besarse y reír entre besos cuando llegaban a tropezar con algo.

El viaje fue lento, pero realmente satisfactorio por aquellos besos compartidos que parecían no tener fin. El pelinegro recostó a su Junsu sobre su cama, acomodándose a su lado con sus manos en su cintura mientras el rubio permanecía cerca de él a través de sus manos entrelazadas tras su nuca. Pero el beso fue ganando intensidad a cada segundo que pasaba, exigiéndoles también menos distancia entre los dos.

Junsu tiro de aquel chico acercándolo más a él, haciendo que ya medio cuerpo del pelinegro estuviera casi encima de él. Un suspiro escapo de su boca cuando las manos del pelinegro comenzaron a recorrer su torso por debajo de la camisa que aun todavía vestía.

-¿Me vas a dejarme demostrarte que te amo?

Y el rubio solo pudo asentir sintiendo sus mejillas arder, se sentía avergonzado para poder decir que si a voz alta, aun cuando ellos ya hubieran estado juntos eso no hacia que el no sintiera un poco de vergüenza.

El pelinegro sonrío contra la boca de Junsu mientras se deshacía de aquella camisa que comenzaba a estorbarle impidiéndole el paso a aquellas manos que se morían por tocar otro poco más aquella piel que tenia ya bajo sus palmas.

Junsu enmarco el rostro del pelinegro acercándolo más a él, mientras su beso de nuevo volvia a cargarse de aquella pasión con la que se hubieran besando antes.

Pronto el pelinegro se encontró a si mismo completamente sobre el cuerpo del pelirrubio, estremeciéndose ante el tacto de las caricias que cada uno se regalaba mientras ambos se encargaban de desnudar al otro, todo por el deseo de sentirse más cerca, de sentir la piel del otro bajo sus manos.

- Te amo Junsu ah.

Susurro el pelirrubio, sintiéndolo estremecer contra el, sus manos se entrelazaban al igual que sus lenguas en su boca, aquellos músculos rugosos y húmedos que luchaban por el dominio de aquel beso, uno que termino ganando el pelinegro, explorando por completo aquella boca que tanto le encantaba.

El pelinegro soltó aquella boca solo para poder seguir con aquella exploración que sus manos no hacían eficientemente, bajando ante aquel cuello blanco que pronto fue expuesto con mayor insistencia por su rubio novio, uno que suspiraba y gemía suavemente mientras él se dedicaba a atenderlo, dejando un pequeño rastro de besos por toda su piel.

-Mnhg ~

El rubio gimió levemente cuando aquella boca se cerró sobre uno de sus pezones, el cual atendio con paciencia, mientras su mano se encargaba de su igual haciendo que corrientes eléctricas recorrieran de los pies a la cabeza al pelirrubio.

-Te amo ~

Susurro esta vez el pelirrubio haciendo que Yoochun se detuviera solo lo suficiente para poder ver a su novio, perdiéndose en aquella mirada caramelo.

-¿Aun cuando sea un celoso?

-Aun cuando seas un celoso.

El pelirrubio asintió mientras una de sus manos bajaba del pelinegro baja entre sus cuerpos hasta las piernas del rubio pasando de largo aquella parte del rubio que comenzaba a necesitarlo.

-Si, aun cuando… ¡Aah!

No pudo contener aquel gemido cuando el toque de Yoochun le tomo por sorpresa, el pelinegro había tomado la semi despierta erección del rubio haciendo que este se estremeciera por completo mientras sus manos se aferraban a sus hombros.

-¿Aun cuando qué?  

El pelinegro sonrío triunfante al escuchar aquellos sonidos que comenzaban a salir de la boca de su novio mientras él se encargaba de él, provocándole, atendiéndole, sintiéndole tomar tamaño contra su mano, acariciando todo su largo mientras sus dedos se encargaban de acariciar la punta de su entrepierna, sintiéndolo retorcerse y suspirar.

-Au-n cuando seas un celoso.

El pelirrubio trago saliva sintiendo su boca seca mientras su miraba se enganchaba a la del pelinegro, uno que le miraba con deseo y placer, placer debido a que estaba disfrutando aquello que le estaba haciendo, disfrutando la forma en que le amaba.

-Ah, aun cuando yo sea un celoso…

Su mano comenzó a ganar velocidad subiendo y bajando ganándose gemidos un poco más sonoros por parte de su amado, unos que comenzaron a perderse en su boca cuando este tiro de el para poder besarlo casi con desesperación.

-Si, un celoso, uno que… ¡oh!.

El pelirrubio se mordió los labios, perdiendo el foco de lo que quería decir.

-¿Uno que, que?

Yoochun estaba disfrutando de verlo perder el foco, ver como esa mirada caramelo se nublaba de placer.

-U-uno que no me… me demuestra que me ama.

-Oh… entonces tengo que demostrártelo ahora.

No se detuvo en sus atenciones, mientras una de sus manos bajaba tomando aquellas piernas de bailarín que tanto le gustaban haciendo que rodeara su cintura con ella.

Su mano tanteo aquel lugar que en un momento lo recibiría, sintiendo como el rubio se estremecía. Junsu fue rápido y tomo aquella mano que le tocaba llevándose tres de los dedos del pelinegro a su boca, humedeciéndolos con su saliva antes de dejarlo libre para que volviera a aquel lugar.

Yoochun se tomo su tiempo para tantear la estrecha entrada, antes de adentrar uno de sus 

dedos en aquel estrecho y rosado anillo.

-¡Nhg!

El pelirrubio se quejo solo un poco ante la intromisión pero pronto la boca de Yoochun se encargo de entretenerlo, degustando de aquello labios rosados mientras su mano seguía un ritmo lento sobre la entrepierna de Junsu, tratando de distraerlo, mientras sus dedos poco a poco se abrían paso en aquel caliente lugar, expendiéndose para darle paso hasta que tres de sus dedos entraron y salieron con facilidad.

-¿Puedo demostrártelo ahora?

Pregunto el pelinegro mientras sus miradas se encontraban de nuevo enlazándose, demostrándole al otro con su mirada el amor, la pasión y el deseo de ese momento.

-Hazlo, demuéstramelo ahora.

Y todavía con sus miradas entrelazadas el pelinegro se perfilo estremeciéndose cuando la punta de su exitación acaricio aquella entrada.

El pelirrubio tomo su rostro acariciando sus mejillas, mientras el pelinegro poco a poco entraba en aquel lugar.

Junsu mordió un poco sus labios acallando ese sonido de molestia, pero su gesto no paso desapercibido por el pelinegro el cual se encargo de besarle hasta que se encontró completamente dentro de aquel lugar estrecho y caliente que le recibía.

Ambos se encargaron de demostrarse un poco más de su amor a través de sus besos, mientras las manos del pelinegro recorrían y delineaban el cuerpo de Junsu y las manos de este se encargaban de acariciar la nívea piel de su espalda.

Junsu fue el primero en moverse cuando logro acostumbrarse a él, pidiéndole que comenzara a moverse.

El movimiento fue lento y acompasado, los sentidos de ambos comenzaron a nublarse, mientras el rubio se aferraba a la espalda del pelinegro, sintiendo como este comenzaba a aumentar la velocidad de aquel movimiento de caderas.

Junsu jadeo contra su oído del pelinegro un sonido que se unió ante aquellos escalofríos que recorrían su cuerpo al sentirse preso de aquel estrecho lugar que se llevaba la poca cordura que llegaba a quedarle.

Ambos comenzaron a demandar un movimiento más rápido, mientras sus bocas se encontraban apenas para regalarse unos cuantos besos que guardaban los gemidos y jadeos del otro.

Las piernas del pelirrubio se cerraron en torno a la cintura del pelinegro pidiendo tenerlo más cerca.

-¡Aahh! Chun- nie ~

Junsu gimió sonoramente cuando en una choque de caderas el pelinegro toco aquel lugar que hacia estremecer al pelirrubio haciendo desfallecer al pelinegro al sentirse apresado y profundamente dentro de su amado.

Trato de dar en ese lugar de nuevo, sonriendo de lado victoriosamente al logarlo.

Ambos saben que el momento esta por llegar, ambos lo siento ante aquellas corrientes eléctricas que recorren su cuerpo mientras su movimiento de caderas se hace mucho más rápido, siendo ahora el rubio participe, moviendo sus caderas junto al pelinegro recibiéndolo.

Aquellos gemidos se hicieron más agudos y en una explosión ambos cuerpos de estremecieron entre espasmos placenteros. La esencia del pelirrubio termino entre ambos torsos, mientras que la del pelinegro termino en aquel lugar que en ese mismo momento todavía seguía contraído.

El pelirrubio le abrazo contra el, sintiendo los brazos del pelinegro rodearle mientras ambos corazones latían al unísono, mientras ambas respiraciones erráticas trataban de encontrar un poco de aire.

El pelinegro abandono el interior del pelinegro recostándose en la cama para después atraerlo hacia el haciendo que el pelirrubio recostara su cabeza contra su pecho.

-¿Te he demostrado que te amo?

Pregunto el pelinegro con una sonrisa en sus labios mientras su mano se encargaba de acariciar el costado del cuerpo de su novio, ganándose unos pequeños estremecimientos por parte de él.

-Si, mi novio celoso me lo ha demostrado.

El pelirrubio se alzó para poder besarlo con una sonrisa en su boca.

-Un celoso que te ama.

-Y yo te amo a ti. Pero deberías dejarme ser sexy solo maña…

Y Junsu no pudo continuar con aquello por que aquel pelinegro se encargo de acallarlo con su boca, quizá tenia que demostrarle de nuevo que le amaba y entre medio de todo eso hacerle cambiar de parecer.

***

Aquel pelinegro volvió a recorrer el mismo pasillo de aquel supermercado por quinta  vez… ¿o sexta vez?, no lo sabia, pero no le importaba, él estaba haciendo algo importante, ¿y que era ese algo importante?

Si, contemplar a Rain, ese chico que seguía ignorándole olímpicamente, el chico en ese momento se encontraba acomodando cajas y algunos productos del supermercado de sus padres – y que él se encargaba de atender -  uno en el que casi se había vuelto en el lugar numero dos para molestar a Changmin, pero en ese momento no estaba funcionando.

Changmin trato de hablarle – más bien pelear – nada más llego a aquel lugar, pero este le paso de largo y comenzó a atender a otra persona.

Trato de acercarse de nuevo pero de nuevo fue ignorado, no fue hasta que en una de sus ideas se acercó de nuevo pidiendo información solo para recibir esta de manera cortante.

Esa era la… ¡no sabia cual era la vez que pasaba por allí pero ya estaba arto!, el lugar estaba completamente solo a esa hora, así que no tuvo a nadie para interrumpirlo cuando se acercó a aquel chico tomándolo por sorpresa por los hombros haciendo que tirara algunas de las latas que estaba acomodando al suelo.

-¿¡Se puede saber porque me estas ignorando!?

Pero Rain no contesto nada, como venia haciéndolo desde que salieron de clases, solo miro a aquel chico que alterado le miraba, mirándolo de manera indiferente.

-¿Se le ofrece algo?

Y Changmin perdía la poca, pero poquita paciencia que le quedaba.

-Quiero saber el por que me ignoras.

Y el chico siguió sin contestarle.

-¡Contéstame!

Y si, ese grito fue de Changmin mientras sacudía al pelinegro pos los hombros perdiendo la paciencia que le había quedado. El chico pelinegro le miro por un momento sorprendido pero pronto no pudo evitar sonreír, ya no podía con aquello, de verdad que era difícil ignorarle y no hablarle, “acosarle” y hacerlo rabiar.

-Solo estaba poniendo en práctica lo que haremos mañana en clases… como debo de actuar todo lo contrario a mi, entonces debo de ignorarte y no mostrar que me gustas.

Y eso era… era por eso que le ignoraba olímpicamente, haciéndole enojar, y buscarle al punto de gritar para que le prestara atención. Y solo así aquel chico pelinegro pudo entender un poco más, quizá el chico que tenia tomado por los hombros y que le miraba de manera sonriente si le gustaba y mucho, tanto que le desesperaba que le ignorara, que no le hablara que pasara de largo, que no le acosara con aquellos comentarios, que ya no le sonriera de aquella manera – que era un tanto cursi para el – tan Rain.

-Tu pedazo de…

Pero el pelinegro fue callado por aquel chico con un beso, tomándolo por la nuca lo acerco a él, sintiendo como al principio no ponía ninguna resistencia quizá debido a la sorpresa, pero  este en vez de empujarlo y alejarlo le correspondió aquel beso, uno que fue interrumpido al escuchar tremendo grito de emoción.

-¡Waa!, mi plan a funcionado. Yo sabia que el cambio de roles funcionaria un poquito.

Si, ese era Jae acompañado de Yunho que en ese momento se asomaba por uno de los pasillos con una sonrisa radiante en su rostro.

-Tu…

Así que él fue el causante de aquello.

Changmin se lanzo hacia Jae listo para atacar pero este no llego muy lejos cuando fue atrapado por Rain.

-Déjalo, si no fuera por el, tu no hubieras descubierto que te gusto. ¿Por qué te gusto no?.

-¡Claro que no!, solo voy por el mundo besando a todos.

Rain rio al ver el ceño fruncido de Changmin, negando un poco con la cabeza.

-Tomare eso como un si, me gustas Rain.

-¡No pongas palabas en mi boca!

Espeto molesto el pelinegro mientras trataba de apartarse.

-Te llevara un poco de tiempo en que se adapte pero poco a poco te lo dirá.

Jae dijo sonriente, siendo matado con la mirada por aquel pelinegro.

-Yo lo se, pronto me lo dirá.

El pelinegro soltó un bufido molesto apartando la mirada de aquellos chicos, que si, comenzaron a reír al ver su estado, porque aun cuando no lo aceptara, no llegaba a negarlo, aquel chico estaba enamorado.

***

Y con respecto a Junsu, si, el no fue a la universidad al día siguiente… y adivinen ¿que?, Yoochun tampoco… La razón… quizá estaba demostrándole cuanto le amaba mientras Junsu le demostraba lo sexy que podía llegar a ser, si en un cambio de rol se lo pedían.

FIN