[FIC] Fuente del amor - Capitulo 2

¡Capitulo 2! ^^, después de un buen rato por fin puedo dejar la segunda parte de este fic ^^

Capitulo 2

De verdad había matado a alguien y no estaba jugando ni exagerando, lo había hecho, el cuerpo de aquel chico lo comprobaba. Ni siquiera podía ver su rostro ya que este había caído boca abajo sobre el suelo, literalmente había besado el suelo cuando las monedas le habían golpeado y noqueado y lo primero que pudo hacer fue casi correr alrededor del cuerpo, pidiendo ayuda, pero nadie parecía verlo, o escucharlo, le ignoraban, solo aumentando su desesperación.

Estaba por gritar por ayuda por quincuagésima vez cuando una voz más que familiar le hizo parar.

-¿Junsu?

Y fue como si ahora la suerte si estuviera de su parte, una vez que había matado a alguien, alguien iba a salvarle de ir a la cárcel.

-¡¡Hyung!!

Y no, no fue literal que Junsu se tiro a los brazos de su hermano mayor, se abrazo a él lloriqueando desesperadamente el mal que había hecho.

-¡Hyung!, mate a alguien, ¡mate a alguien a monedazos!

Lloriqueo más que desesperado, aun cuando su hermano le pedía que se calmara, que le contara con claridad que era lo que había pasado, pero Junsu no pudo contar nada, no cuando un quejido de dolor le hizo abrir los ojos con sorpresa. ¡El muerto había revivido!.

-¿Yoochun?

Y una tercera voz ahí en ese lugar, con un chico desesperado pidiendo por su salvación para no ir a la cárcel, de aquel chico que pedía que se calmara y uno que seguía quejándose, les dio a conocer quién era el hombre noqueado. Un hombre que no conocía, pero que parecía Jung Yunho y su hermano – que asustado le había soltado y había corrido hasta ese cuerpo que seguía quejándose para ayudarle -  sabían de quien se trataba.

-¡Yoochun! – Su hermano grito alterado mientras hacía girar el cuerpo, y fue entonces que pudo verle, pero…., si, seguía sin saber quién era.

Aquel chico de corto cabello frunció el ceño con los ojos aun cerrados, seguro debido al dolor y aun cuando Junsu estaba asustado, tenía miedo de ir a la cárcel y no le conocía, podía aceptar que el chico era muy guapo, si, mucho.

Aquellos ojos negros le miraron cuando aquel chico regreso a la vida después de haber sido noqueado por aquellas monedas, y Junsu pudo jurar que conocía esa mirada, en alguna parte había visto aquellos ojos negros, pero la pregunta era ¿Dónde?, y no pudo pensar mucho en donde, no cuando ese chico le miro tan intensamente que jura  estaba a punto de gritarle o algo peor, ¡iba a la cárcel!. Lo primero que se le ocurrió fue hacer aquello, esconderse detrás del amigo novio de su hermano. Si, demasiado infantil, pero era joven para terminar tras las rejas.

El chico trato de sentarse siendo ayudado por el mismo Jaejoong que ya estaba haciéndole como mil preguntas de su estado, pero aquel chico no le contestaba, simplemente miraba a aquel chico que permanecía escondido detrás de Yunho.

-Creo que debemos ir al hospital – Y ese fue Yunho tomando la iniciativa para moverse de ahí y atendieran a su amigo.

-T..Tú… Vienes con nosotros – Eso fue lo único que aquel chico de cabello negro dijo, marcándole, llevándole en esa nueva historia que Junsu no sabía que estaba por comenzar.

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-Aaah ~ estos jovencitos de ahora, tan enamorados – Ese había sido el comentario de la enfermera de aquel hospital en donde aquellos cuatro chicos habían parado para que al parecer el amigo del hermano de Junsu y Yunho fuera atendido. Y no, no le decía por aquel chico moreno y aquel chico de cabello negro que se habían quedado fuera de aquel consultorio, si no por el pequeño castaño que en ese momento se había comenzado a sonrojar y aquel hombre pelinegro que le sostenía la mano.

-Nosotros no somos novios… – Murmuro aquel joven castaño, rojo como un tomate debido a la vergüenza.

Aquel hombre llamado Yoochun le había arrastrado ahí adentro, reclamando que era su responsabilidad estar a su lado después de a haberlo golpeado con aquellas monedas, ¿Qué como se había enterado que había sido él?, pues bueno, había podido más su remordimiento de conciencia y el creer que si hablaba con él antes de que se pudiera enterar quien había sido el golpeador le retirara los posibles cargos que le llevaran a la cárcel y le perdonara por ser sincero. Pero no, solo había logrado que le arrastrada ahí y le avergonzara ¡y más al no negar nada de aquello a aquella enfermera!.

-Entiéndalo, está un poco asustado, y avergonzado – Ese chico mostró sus blancos y perfectos dientes en una sonrisa, quitando cualquier duda de que ellos de verdad eran “novios”, aquella enfermera le creyó y siguió hablando de amor aun cuando aquel chico de cabello castaño lo negaba todo, avergonzado, mirando a otro lado que no fuera a ese chico que le hacía sentir un poco extraño.

Lo siguió negando hasta que aquel chico pelinegro termino de ser atendido y ambos salieron de aquel consultorio. Su hermano miro sus manos unidas, Yunho también lo hizo pero nadie dijo nada, ni mucho menos cuando Junsu renegó pidiendo que le soltara. ¡Su hermano no había dicho nada!, ¡ni muu! Y eso que él era su “madre sobreprotectora” que le cortaba la mano a quien sea que quisiera tocarle. Algo estaba mal, muy pero muy mal.

***

Habían pasado dos días desde aquel accidente y no había sabido nada de él, y no es como que estuviera curioso por saber sobre aquel chico, si no que bueno le preocupaba, que bueno…, ¡lo había golpeado con monedas!. Ni su hermano había dicho algo al respecto, hasta el punto que parecía como si ese accidente nunca hubiera pasado.

Un suspiro escapo de aquellos labios rosas, estaba aburrido, había terminado su trabajo antes de tiempo y su jefe que le estresaba, daba la casualidad que no se había aparecido en todo el día para decirle algo sobre su trabajo, lo cual era extraño, porque aun cuando a él le pareciera un trabajo perfecto él siempre encontraba insignificantes detalles que le ponían a trabajar de nuevo, ¡porque aun cuando estaba todo bien, tenía que hacerlo de nuevo solo para que su jefe se quedara callado!

La puerta de su pequeña oficina fue abierta de golpe y él supo quien era sin necesidad de que volteara a ver, era su jefe que entraba como si fuera  su propia oficina.

Espero que le comenzara a decir algo, como siempre lo hacía aun cuando no mirara su trabajo, pero no fue así, el hombre se quedo completamente quieto en frente de su pequeño lugar de trabajo, le miro fijamente, seriamente y después utilizo una sonrisa por demás fingida que hasta le dio miedo.

-Junsu… Tengo que pedirte un favor.

***

No podía creerlo, simplemente era demasiado extraño, increíble, pero ahora se encontraba sentado en aquella mesa de aquel pequeño café  haciendo un trabajo que no era para nada él suyo, él… estaba entrevistando a …. Park Yoochun, pero no le sorprendía el hecho de que estuviera haciendo un trabajo del cual no sabía nada, sino por tener a aquel chico pelinegro frente a él.

Aquel chico había llegado de manera puntual a su cita, radiante, bien vestido, tenia porte, estilo y como no, si era modelo igual que su hermano Jaejoong.

Alguien se preguntara que porque la revista en la que trabajaba le estaba entrevistando, la respuesta era muy fácil, aquel chico se estaba haciendo nombre en Estados Unidos, había estado en portadas de revistas muy importantes así como había estado en pasarelas de marcas de alto nombre, y pues claro, su revista no había perdido la oportunidad de tener la exclusiva cuando aquel chico muy extrañamente  había aceptado para más que encantado en ser entrevistado por ellos.

Las mejillas del castaño se tinturaron de rosa, y no fue para más cuando aquel chico le sonrío ampliamente, habían llegado a esa parte personal de aquella entrevista y él había hecho un gesto demás insinuoso cuando una de esas preguntas había tocado el tema de sus preferencias sexuales.

¡Él no quería conocer sobre eso!.

-Ya me canse de hablar de mí, ¿Por qué no me hablas de ti?

Y de nuevo esa sonrisa resplandeciente aparecía en aquellos carnosos labios rosas y no es que Junsu se estuviera fijando en eso, ni que lo hubiera notado desde que aquel chico había dicho ‘hola’, no para nada, ¡nada que ver!

-No me han mandado para hablar de mi – Trato de excusarse el castaño, haciendo algunas anotaciones que podrían ser importantes para su entrevista. Aparto la mirada cuando Yoochun sonrío de nuevo, ¡le ponía un poquitín – muy – Nervioso!

-No contestare ninguna de tus preguntas si tú no contestas las mías – Y de nuevo esa sonrisa, ese gesto por más divertido en su rostro, parecía que Yoochun lo estaba disfrutando.

-¿¡Me estas amenazando!? – Pregunto más que escandalizado, ¡lo estaba haciendo!.

-No, yo solo quiero conocerte Junsu ah – Yoochun no lo tomaba como una amenaza, él quería conocer a 

Kim Junsu y esa era la única manera – que el miraba – como confiable para conocerle tanto como quería.

- ¿Tú como sabes mi nombre?, ¿Por qué fingiste que éramos novios en el hospital? ¿Por qué tuve que ser exclusivamente yo el que te entrevistara? – Junsu tenía muchas preguntas sin respuesta, y aquel chico llamado Park Yoochun, que le amenazaba, que sonreía por más divertido era el único que podía responderle.

-Porque tú, Kim Junsu, me gustas.

Daba gracias a que estuviera sentado porque sino el estaba seguro que se hubiera caído debido a la sorpresa. Los colores subieron a su rostro como venía haciéndolo desde ya hace un rato y una sensación extraña se instalo en la boca del estomago haciéndole sentir extraño. Una sensación extraña que le hacía sentir extrañamente bien.

-Yo… este…  - Y aparto la mirada, avergonzado. ¿Qué tenía ese sujeto que le hacía sentir de esa manera? ¡Nunca!, se había sentido de esa manera con alguien, ni siquiera con aquellos que habían sido sus pretendientes o novios. Era diferente.

-Junsu ah … - Aquellos ojos chocolates se encontraron con aquellos divertidos ojos negros que le hicieron recordar de nuevo que ya los había visto en algún otro lugar, el cual no llegaba a recordar, que le hacían sentir un poco más extraño. – Tengamos una cita.