[FIC] Confesarse, besarle, amarle. (Nadie dijo que tenía que ser en ese orden)

Hola, Hola!, se que debería de haber subido este ultimo cap desde hace un buen rato, pero la Uni no me había dado tiempo y aun cuando tengo deberes que hacer no pude despegarme de aquí hasta que pudiera terminarlo *ya después se ira corriendo a estudiar*

Bueno ~ sin más que decir aquí la ultima partecita^^. Espero les guste *w*

  Confesarse, besarle, amarle. (Nadie dijo que tenía que ser en ese orden)

- Junsu … yo quería decirte que, yo bueno … - Yoochun era un manojo de nervios mientras miraba a su pelirrubio amigo, quería decirlo, decir todas esas palabras que ya había formado en su cabeza pero que su boca parecía no cooperar en soltar, se sentía tan tonto, ¡tenía que decirlo ya! – Yo…  ¡auch!  - el pelinegro se quejo cuando aquel pelirrubio termino poniendo aquel algodón con alcohol demasiado fuerte sobre su labio partido.

Trato de apartarlo tratando de que el pelirrubio dejara de torturarlo de esa manera, ¡además de que no le estaba prestando atención!, el pelirrubio se había puesto a hacerle una y mil preguntas por la razón de su estado, pero ni el mismo pelirrubio le dejaba contestarle. ¿Qué si se había peleado?, pues si, ¿por una chica?, pues no.

¡Por él, ¡por él se había peleado! - ¿entonces por qué no se lo decía? – ¡Yah!, deja de comportarte como un niño y deja que te atienda – el pelirrubio peleo de nuevo contra aquella mano que apartaba la suya cada vez que se quería acercar, inclinándose un poco más contra aquel chico.

Pero Yoochun no tiene tiempo para eso, para ser regañado por Junsu, bueno quizá después acepte su regaño pero en ese momento no. Ya no. Y tira de la mano del pelirrubio cuando este trata de apartar de nuevo aquel algodón, y sus labios se topan en un beso.

Los ojos de Junsu se abren ampliamente, simplemente no había esperado aquello y tanta era su sorpresa que solo pudo salir de su estupor cuando ha sido Yoochun el que ha tomado con una de sus manos una de sus mejillas y con uno de sus brazos rodeando su cintura tirando de él haciéndolo sentarse en su regazo.

Suaves piquitos fueron dejados sobre aquella boca rosa que Yoochun había muerto por besar desde hace tiempo ya, suaves besos eran devueltos de manera titubeante por aquel chico pelirrubio que todavía permanece sobre el regazo de Yoochun, y si, Yoochun había olvidado hasta su labio partido, ni siquiera había sentido escozor o algo parecido cuando sus labios se unieron en un beso lento,  tan suave y lleno de amor.

No, como iba a sentirlo si estaba besando a su Junsu.

Y Junsu tampoco lo recordaba, para nada, menos cuando con mejillas ligeramente sonrojadas suspiraba completamente enamorado en medio de aquellos suaves besos compartidos.

Se separaron lo suficiente solo para verse, Yoochun sabía que tenía una sonrisa boba en los labios mientras juntaba su frente con la de aquel chico pelirrubio que ligeramente avergonzado cerraba sus ojos y suspiraba suavemente.

Y no pudo ser más feliz mientras lo rodeaba con sus brazos moldándolo a su cuerpo haciendo que apoyara su cabeza en su hombro para después mecerlo sobre su regazo tal cual bebe.

-Sabes Junsu ah… - El pelinegro hablo bajito quizá para no romper aquella atmosfera enamorada que les rodeaba – Ya corrí a todos tus pretendientes – y le escucho soltar una risita una que se mezclo con su risa y que vibro en su cuello ese donde Junsu había pegado su rostro.

-Y sabes una cosa más… - El silencio se hizo entre los dos, pero no era un silencio incomodo, para nada, les llenaba de paz y parecía que era perfecto para esa atmosfera en la que se encontraban- . Quizá sea un idiota cuando se trata de hablar de amor, bueno diré que demasiado, quizá podre decir palabras hermosas pero cuando quiero hablar de ti me es tan complicado, porque para mí ninguna palabra es perfecta, no cuando se trata de ti, no para demostrarte cuanto te amo, cuan enamorado estoy de ti.

Los brazos del pelirrubio rodearon los hombros del pelinegro apegándose a él un poco más, dándole a entender que le estaba escuchando perfectamente, y aquel gesto fue suficiente para hacerle saber que Junsu no le iba a rechazar, que no iba a salir corriendo o algo parecido, estaba esperando, esperaba escuchar aquello que venía diciendo con indirectas, que demostraba corriendo a sus pretendientes, preocupándose, muriendo con el solo imaginar que alguien pudiera quitárselo.  

-Te amo Junsu ah – y ahí estaba, tan fácil, tan sencillo pero aun así no tan hermoso, porque no importaba decir palabras perfectas o hermosas, si se decía de verdad, de corazón, con todo el amor que sentía, entonces sería perfectas y hermosas  y más para esa persona que también le amaba.

De nuevo el silencio, Yoochun sintió como Junsu se movía de ese escondite que ahora era su cuello solo para sentir el aliento de el pelirrubio contra su oído.

-Yo también te amo Yoochun ah y sabes… yo ya lo sabía. – Si, sus indirectas sí que habían sido muy directas, él las había captado perfectamente. Que esperara el momento para que Yoochun se lo dijera de verdad era otra cosa. Aparte de que era muy tímido para decir que lo sabía y que sentía lo mismo.

Yoochun se aparto para ver a ese pelirrubio que son una leve sonrisa en los labios y un notorio rubor en sus mejillas le miraba fijamente.

-¿Entonces lo sabías? – Pregunto sin poder creerlo, viendo como SU Junsu  - si ahora si era SU Junsu, aunque no le hubiera pedido ser su novio aun, bueno aunque ya era su Junsu desde hace mucho tiempo -   asentía con la cabeza sonrojándose un poco más ante sus ojos.

-Lo sabía pero bueno, yo… - y ahora comenzaba a sentirse nervioso y temeroso más con esos ojos negros sobre su persona – yo quería que me lo dijeras, quería escuchar que de verdad sentías algo por mí-. Y Yoochun pudo comérselo a besos en ese momento y no lo dudo, varios besos sonoros fueron dejados en esas suaves mejillas sonrojadas antes de que sus labios se unieran de nuevo en un beso, que sellaba perfectamente el inicio de algo hermoso.

-Te amo Junsu ah – murmuro el pelinegro contra aquellos labios rosas antes de separarse de él. – Pero todavía falta algo… – Yoochun pudo ver la confusión en esa pequeña carita que solo le hizo besarle de nuevo - ¿Quieres ser mi novio? – .

Un ‘si’ dicho suavemente, más sonrojos, más besos y Yoochun sabe, que tres pasos o miles de pasos no serán suficientes para conquistar cada día más a SU pequeño Junsu, tendrá que amarlo cada día más, quererlo, adorarlo pero bueno, él no tiene ningún problema ante eso.

En alguna parte a esa misma hora

-Y bien, Changminnie, ¿cuál es el tema al que no le entiendes? – Aquel hombre miro a ese chico que con ceño fruncido le miraba.

Ambos lo sabían Changmin no necesitaba esas clases, ¡puff! ¿Contabilidad un problema para Changmin? Eso era pan comido para ese chico, pero entonces ¿Por qué ahora tenia de tutor a aquel chico?

Bueno el dirá que de verdad lo necesita y que no le entiende, pero ambos lo saben y el mayor de los dos, amigo de Yoochun, dos años mayor que Jaejoong y guapo – si es que alguien se lo pregunta – no tenia problema en hacerse tonto también. Porque hay gusto, hay atracción entre ellos dos y Lee Bae Ho no desaprovecha ninguna oportunidad, no cuando había quedado prendado de aquel chico de humor agrio, gruñón y enojón nada más con verlo una vez en su bar – ese que el administraba si se lo preguntan también – cuando su amigo Yoochun había ido a visitarle. Se lo agradecía.

-En esto… - y el menor deslizo aquel libro de contabilidad sobre la mesa del comedor de su hogar, mostrándole la pagina que ya estaba más que contestada y el mayor río, porque las respuestas eran perfectas sin ningún error.

Alzo la mirada de aquel libro mirando a aquel chico que levemente sonrojado miraba hacia otro lado.

-Me gustas Changmin y mucho.

Y Lee Bae Ho sabe que él tendrá que seguir miles y miles de pasos para poder ganarse el corazón de aquel chico. O quizá, solamente ser el mismo.

FIN