[OneShot] Video

Hola, hola ^^,  primero que nada he de decir que he extrañado mucho mi pequeño blogsito, pero por fin estoy de vacaciones y espero poder escribir más historias bonitas para ustedes. ¿Ustedes me han extrañado también? *se escuchan grillos* bueno ~ x3

En segunda, quiero dedicar este pequeño oneshot a dos personitas, Feli y Axy ^^, a Feli porque siempre esta dando Yoosu bello y hermoso para sus fieles seguidoras y que más que darle un poco de Yoosu bello por ese escritos tan hermosos que nos da *w* y a Axy porque en estos días ha tenido muchos deberes debido a la uni y la extraño. I miss you ~ ;3; , espero que el Yoosu bello recargue tus baterías para poder seguir con tu semana.

Tercero, también quiero dedicarlo a todas las personitas que leen y dejan un comentario para mi, que me hace muy feliz leer si les ha gustado o no ^^ . Muchas gracias por tomarse su tiempo para leer mis ocurrencias de verdad lo aprecio mucho ♥ .

Y cuarto esto de vídeo ocurrió debido a las cosas reveladoras que anda soltando el pequeño delfín a todo el mundo, quizá no tiene la esencia exacta de lo que dijo, pero hablamos de vídeos y como el trabaja duramente en sus sueños x3, y seguro también fuera de ellos con Yoochun.

Y eso es todo, nos veremos después, byebye ♥

Titulo: Video

Autor: Tani

Pareja: Yoosu

Género: Romance – Lemon

Extensión: OneShot

Aquello sucede de nuevo, su cerebro le está jugando una pasada de nuevo y aquello que había visto unas horas antes de dormir le estaba dando los sueños más placenteros que pudiera haber deseado.

Pero no lo puede evitar, aquel video se ha quedado impregnado en su memoria y había tomado de sus verdaderos deseos una porción de ellos, mezclándolos, uniéndolos para poder disfrutar de aquello que deseaba.

Sus manos recorrieron piel suave, nívea piel suave, sensible piel suave que parecía seda contra sus dedos. Puede escucharle gemir levemente mientras su boca se hacía de otra porción de piel, mientras sus manos recorren aquel cuerpo que está descubriendo poco a poco, que desesperado desea atacar, devorar, pero que a la vez quiere ser paciente para disfrutarlo, para grabarse su sabor, para dejar en su cuerpo grabados sus besos, sus caricias.

-Yoochun ~– le escucha jadear suavemente cuando ha encontrado aquel punto sensible en aquel montoncito rosado que descansa sobre el pecho de aquel pelirrojo, porque si, no está soñando con una ella como  todo el mundo pudiera pensar, y el no tiene ningún problema en que no sea un ella, porque el causante de su amor, de sus deseos más bajos no era más que un hombre, un hombre que era su amigo, su compañero de cuarto.

Le habla entre jadeos mientras su cuerpo a encontrado entretenido en frotarse contra ese cuerpo febril debajo de él, puede sentir su virilidad frotarse con la de su acompañante, con el acompañante de sus deseos y le escucha gemir su nombre.

-Yoochun ~ - su gemido se escucha más desesperado, pero pronto se escucha diferente, mucho más fuerte, más cerca, más… - ¡Yoochun!  - y aquel grito le saco abruptadamente de sus placenteros sueños, solo para encontrarse a unos cuantos centímetros del rostro de la persona que causa aquellos sueños.

-Junsu – Su voz le traiciona, su voz se escucha un poco más ronca de lo normal, un poco excitada quizá por lo que en sus sueños había ocurrido y parece que él nota la diferencia porque puede ver como aquellas redondas mejillas comienzan a adquirir un todo carmín, el pelirrojo se aparto rápidamente.

– Y..a – Ya es tarde, será mejor que te apures antes de que se haga más… - Y el vuelve a ver al pelinegro, pero no, no le está viendo a la cara, su mirada se ha quedado prendada de una parte del pelinegro, una que se encuentra al sur, mucho más al sur, y  su mirada se dirige hacia ese lugar que su pelirrojo amigo ve y que es causante de ese sonrojo que cubre todo su rostro.

¡Y como no estar sonrojado!, su amigo ese que se encontraba ahí abajo debajo de las sabanas le estaba dando los buenos días, ¡por dios! ¡Eso parecía un carpa de circo!.

¡Mierda!. Se maldijo mentalmente mientras se sentaba rápidamente sobre la cama, acomodando las sabanas sobre su cuerpo, tratando de ocultar aquello que le había hecho pasar una vergüenza delante de su amigo, ese que carraspeaba y miraba hacia otro lado.

-Te veré en la universidad – y sin más el chico pelirrojo abandono aquella habitación que compartían, dejando solo, con su problema.

-¿¡Podrías no emocionarte tanto y no hacerme pasar vergüenza!? – le dijo el mismo a su propia anatomía, que parecía burlarse de él.

El sabía que ambos eran hombres, eran amigos desde que tenían uso de razón, que se conocían al derecho y al revés, por dios que desde niñitos ya alguna vez se habían visto desnudos. Pero bueno ahora ya ninguno de los dos tenía mentalidad y cuerpo de niño, ambos sabían que cosas podían ocasionar que ciertas partes de sus cuerpos se emocionaran, ambos habían ganado un poco de pudor.

-¡Mierda! – Paso una de sus manos por su cabello corto, frustrado, ¿qué estaría Junsu pensando de él?, aunque no debía preocuparse mucho, eran hombres, el podía entenderle.

Pero si el pelirrojo llegara a saber la causa de su emoción  seguro que no le comprendería.

-Para la próxima te me emocionas menos ¿ok?  - Murmuro entre dientes mientras se enredaba entre las sabanas, listo para tomar una ducha fría para después dirigirse a la universidad, pero su mente, sus deseos tienen otra cosa importante que hacer antes de comenzar su día.

Los recuerdos le asaltan, y maldice nuevamente mientras siente a esa parte que se encuentra al sur emocionarse.

Si, tenía otras cosas que hacer antes de ir a la universidad.

***

El pelirrojo entra con sigilo a aquella habitación que comparte con su amigo, no sabe porque lo hace si es también su habitación, bueno si lo sabe, no quiere encontrárselo, le da pena verle a la cara después de lo sucedido aquella mañana. Él no sabe porque se había avergonzado tanto al ver el estado de su amigo aquella mañana, por dios ¡eso era natural!, ¿entonces por qué se sonrojaba?, no se entendía. Su amigo solo se había emocionado por un sueño, pero pensar en eso hizo que una molestia creciera dentro de él, ¿con quien estaría soñando para estar tan emocionado?, ¿sería aquella chica que iba con él a tutorías?, seguro que si, ahora mientras fingía dormir siempre miraba a su mejor amigo, ese chico al que amaba, pasar horas y horas frente al computador antes de ir a dormir, quizá hablando con aquella chica, esa que le gustaba.

Junsu soltó un leve suspiro mientras se adentraba en la habitación. Yoochun no se encontraba, seguro estaba en tutorías, con aquella chica.

Mordiendo su labio inferior dejo caer sus cosas sobre su cama, iba a alistarse para dormir, si, tan temprano, pero es que no tenía ánimos, no cuando su cabeza comenzaba a maquinar e imaginar que posibles cosas podría estar haciendo Yoochun con aquella chica. ¿Le gustaría?, ¿mucho?, ¿poquito?, ¿solo para un rato?, ¿Por qué no le gusto yo?.

Todas esas preguntas rondaron en su cabeza mientras cambiaba su ropa por su pijama, no tenia deberes ese día, solo tenía que checar su correo y… Su ceño se frunció cuando trato de prender su portátil, ¿Por qué no se encendía?, ¡demonios!, ¡se había descompuesto de nuevo!, lo que le faltaba, algo más que se uniera a su desgracia de ese día.

Pataleo sobre la cama y refunfuño mientras trataba con todos sus medios de que la portátil funcionara, pero no, no iba a funcionar, tendría que mandarla a arreglar.

 Bueno, tendría que usar la de Yoochun, daba gracias que la hubiera dejado.  Fácilmente pudo acceder a ella, la contraseña del pelinegro era tan fácil, ¡era la fecha de nacimiento de Junsu!, así que ¿Cómo no sabérsela?. Pero el pelirrojo no fue directo a entrar a su correo, su curiosidad pudo más, ¿quién era la persona o cosa que le hacía dormir hasta tarde?.

Pico por aquí, un clic aquí y acá y lo que vio después hizo que los colores se subieran rápidamente a su rostro, que se sonrojara desde el cuello hasta la última raíz de su cabello. Esos videos, eran, eran.

-Oh dios… - Jadeo mientras otra parte de su cuerpo comenzaba a emocionarse mientras los sonidos que apenas y salían de la portátil debido al volumen super bajo llegaron a sus oídos. ¡Su mejor amigo miraba videos eróticos!.

Un sonido fuera de la puerta le hizo dar un salto, ¡Yoochun había llegado!,  ni siquiera supo cómo le había hecho,  solo supo que cuando su mejor amigo había entrado a la habitación, el ya estaba fingiendo estar plácidamente dormido, con la sabanas hasta los hombros  dándole la espalda a la puerta.

-¿Junsu? – le escucho llamarle, su cuerpo se tenso un poco, pero trato de relajarse, se suponía que estaba dormido. Sintió al pelinegro acercarse, pero fingió de nuevo, removiéndose un poco, rodando para quedar boca abajo, solo para que cierta parte de su anatomía le causara incomodidad, ¡demonios ese video!.

-Debes estar cansado – Escucho al pelinegro decir antes de que acomodara las sabanas sobre su cuerpo y palmeara un poco su espalda con suavidad.

Si, no se había dado cuenta.

***

Sus sueños le están torturando, en vez de reconfortarlo con imágenes placidas que ayuden a su cuerpo a recuperar fuerzas, le torturan.

Su cuerpo se siente febril, aquellas manos recorren su cuerpo impúdicamente, tocándole, saboreándole, arrancándole suspiros, jadeos y leves gemidos.

Aquella boca toma otra porción de piel de su cuerpo, parece que le emociona verle perdido, escucharle llamarle, deseoso, necesitado.

-Yo –Yoochun ~ - le llama de nuevo, pero este parece no escucharle, le escucha soltar una risita seguro de más emocionado al verlo tan perdido. – Por favor, Yoochun, por – un gemido más fuerte escapa de su boca y entre medio de sus gemidos de suplica puede escucharle llamarle, le estaba llamando, le escucha, un poco más cerca, un movimiento y se despertó. En medio de la noche.

Un grito escapo de su boca al ver aquella sombra que se alzaba sobe él, pateo, golpeo y al final aquella sombra termino sobre él, aplastándole contra el colchón.

-¡Espera! ¡Junsu! ¡Soy yo! – Escucho a la sombra decirlo dos o tres veces antes de que pudiera reconocerle. –¿Yoochun? – pregunto un poco confundido. Sus ojos se adaptaron un poco a la poca luz lunar que entraba por la ventana y entonces pudo verle, era él, era Yoochun. Entonces pudo sentirle, aquel cuerpo que se encontraba sobre él, entonces pudo sentir como se sonrojaba cuando los recuerdos de su sueño le asaltaron.

-¿¡Qué – qué estás haciendo!? – chillo, tratando de apartarlo, pero el pelinegro no se movió, permaneció ahí sobre él, ¡dios!, iba a descubrir que cierta parte de su anatomía estaba despertando, dios era tan vergonzoso.

-Me estabas llamando – dios, ¿él?, o dios, sus, no, no, no.  – Eso no es verdad, yo… - Y el pelinegro se movió sobre él, frotando sus cuerpo por encima de aquellas sabanas que apenas y separaba sus cuerpos, sobre aquellas sabanas que filtraban su calor.

-Lo estabas haciendo Junsu ah, me estabas llamando entre gemidos, ¿se puede saber en que estabas soñando? – El pelinegro no sabía de dónde ganaba tanta confianza, pero cuando aquellos sonidos que escapaban de la boca de su amigo le habían llamado, no había dudado en acercarse, en cumplir su deseo.

-En, en, nada, a parta… o dios ~ - jadeo cuando el pelinegro ya se había instalado entre sus piernas y había iniciando un movimiento suave, friccionando sus cuerpos, friccionando cierta parte de su anatomía que emocionadas comenzaban a emocionarse un poco más.

-Estuviste viendo mis videos especiales – Murmuro el pelinegro contra aquella boca rosa que se moría por besar, roso sus bocas, apenas en un leve contacto arrancando un suspiro por parte del pelirrojo – Pudiste cerrar todo, pero se como dejo mi computador, los estuviste viendo, ¿no es así?, y es por eso que ahora está soñando conmigo, ¿no es así?, ¿Qué tanto soñabas?,  ¿Qué te hacía el amor Junsu ah?, ¿eso soñabas?

La voz del pelinegro se escuchaba un poco más ronca a medida que el tiempo pasaba, que el rose de sus cuerpos emocionaba a sus cuerpos.

-Si – La respuesta llego baja por parte del pelirrojo, pero lo suficiente para que el pelinegro pudiera escucharle, su pelirrojo amigo también le deseaba, ¿Qué tanto?, iba a descubrirlo en ese momento.

Su boca ataco aquella boca rosa que se había muerto por besar desde hace tiempo, sus manos levemente torpes apartaron aquellas sabanas que les separaban, solo para ser consientes de aquellas pijamas que les estorbaban.

Las manos del pelirrojo se pasearon por la amplia espalda del pelinegro mientras este se deshacía de sus ropas, quería sentirle, sentirse piel contra piel.

La boca del pelinegro soltó aquella boca rosada, solo para dejar besos húmedos por toda piel que tenía a su paso, sus manos le conocieron por primera vez, tocándole, y si, era mucho mejor que en sus sueños húmedos, mucho mejor, escucharle jadear por él, mucho mejor ahora que podía saborear su piel.

-No sabes cuánto he deseado  hacer esto, besarte, probarte, amarte.  – La voz del pelinegro se escucha un poco amortiguada mientras besos húmedos eran dejados, en un camino lento desde el pecho del pelirrojo hasta su vientre.

Sus manos se entretienen en aquellos montoncitos rosados, que le arrancan gemidos leves. - ¡ngh!, Yoochun~ -le escucha llamarle, le siente removerse debajo de él  cuando su boca a llegado a su bajo vientre, besa la punta de su despierta virilidad y sonríe al escucharlo jadear, alzando la mirada la puede ver, ha cubierto su rostro con su brazo y eso no le gusta, quiere verle, quiere ver su rostro perdido mientras le hace el amor.

-No te ocultes Junsu ah, déjame verte, permíteme ver lo que la oscuridad apenas me deja observar, quiero verte perdido por mí. – Y Junsu parece querer conceder sus deseos esa vez, porque aparta su brazo y le observa, en el momento junto en el que ha llevado la entrepierna del pelirrojo a su boca.

-¡Yoochun!  - su nombre escapo de la boca de Junsu, seguido de más gemidos y leves jadeos. El pelinegro no se detuvo mientras hacía maravillas con su boca, su boca le succiono, trago toso su falo haciendo sonidos obscenos de succión que se unían al coro de gemidos que se aquella boca rosada escapaban. 

Las manos del pelirrojo se aferraron a las sabanas, su mirada caramelo bajo hasta ese lugar donde Yoochun se encontraba, enganchando su mirada contra aquella color negro, esa que le miraba con deseo, lujuria, pasión y amor, mientras Yoochun le trovaba, le succionaba con su boca y su mano le masturbaba. Y se perdió, estaba perdido, mareado, su mundo daba vueltas mientras aquel hombre que amaba le daba aquellos placeres que eran mejor que su sueño.

-¡ngh!, Yo.. Yoochun, ¡ahh…!¡mnh!, yo… Yoochun, voy … - Su cuerpo se tenso, su espalda se arqueo, y sus manos se apretaron más contra aquellas sabanas, su cuerpo se sentía febril y a punto de explotar, pero el pelinegro no parecía escucharle, más bien parecía tomar aquello como iniciativa a seguir haciéndolo hasta que  todo su mundo exploto cuando llego al orgasmo.

Yoochun no le soltó hasta que la última gota de la esencia de Junsu fue tomada por él, sonriendo satisfecho al verlo ahí, con los ojos cerrados, aferrado a las sabanas, con la respiración alterada, perdido todavía en aquellos pequeños espasmos post orgásmicos. Pero quería más.

Regresa a su posición inicial, entre las piernas del pelirrojo, besando la piel de su cuello, sus mejillas, su boca, dejando besos suaves mientras sus dedos recorren la piel de sus piernas.

Junsu todavía perdido le siente y se aferra a él, rodeando con sus brazos su cuello antes de verle, ver como Yoochun le sonreía. Pero no pudo decir nada, Yoochun ya estaba hablando antes que él.

-Sabes una cosa Junsu ah…, yo también he soñado contigo de esta manera. –Habla contra el oído del pelirrojo, sintiéndole estremecer bajo él. – Te he soñado, muchas veces, pero sabes una cosa más. – Y esta vez el pelinegro busco aquella mirada caramelo que se engancho a la de él, haciéndole sentir perdido, le amaba tanto, demasiado, que con una sola mirada de él, él podía perderse.- Te amo.- Y ahí estaba, lo había dicho, sin problemas, sin rodeos, y se preguntaba porque no lo había dicho antes, ah claro, era por la respuesta que Junsu le podía dar.

El silencio se hizo entre los dos, pero pronto una sonrisa lenta apareció en los labios de aquel pelirrojo, haciendo sonreír tontamente, ¿esa era su respuesta verdad?, pero aun así espero a escucharlo – Te amo .- Le escucho decirle antes de que sus bocas se encontraran de nuevo, sus cuerpos se funden de nuevo, la temperatura aumenta mientras su beso se vuelve más exigente, más necesitado, más deseoso del otro, sus cuerpos se rosan y pronto Yoochun se siente nervioso, iba a hacerle el amor a Junsu, su primera vez, con él, con él, el primero y el único, de eso no había duda.

Hace girar al pelirrojo hasta hacerlo recostar boca abajo, le llama, un poco confundido pero parece entenderle cuando su boca comienza a dejar besos sobre su espalda, sobre su columna hasta llegar a esa parte que tenía que ser atendida.

Le toma por las caderas alzándolo lo suficiente para tenerlo a su alcance, y Junsu lo hace mucho más fácil siendo él, el que se alza por su propia cuenta.

Sus manos se hacen de sus redondos glúteos separándolos hasta que aquel contraído anillo queda ante su vista.

Junsu se siente avergonzado, emocionado, perdido, siente sus mejillas arder por la vergüenza mientras de su boca escapan pequeños jadeos cuando la lengua del pelinegro toca aquel lugar tan intimo, sabe que harán el amor, pero aun así le apena.

La incomodidad no se hace esperar en el rostro del pelirrojo cuando aquellos intrusos dedos buscan camino en aquella estrecha cavidad, pero el pelinegro le entretiene bajando una de sus manos hasta la semi despierta entrepierna del pelirrojo, le entretiene hasta que sus dedos entran fácilmente en aquella estrecha cavidad, hasta que de la  boca del pelirrojo pequeños gemidos escapan y le excita y le emociona, quiere sentirse rodeado por aquel estrecho lugar de una buena vez.

Le hace girar de nuevo hasta que la espalda del pelirrojo toco la cama de nuevo y sus miradas se encuentran, porque así es como quiere el pelinegro que sea la primera vez, con sus miradas entrelazadas, quiere ver en el rostro del pelirrojo todo el placer que fuera a sentir.

Las piernas del pelirrojo le rodean la cintura, los brazos de Junsu se entrelazan en su cuello y le jala hasta él, hasta que sus bocas se encuentran en un beso, necesitado, deseoso.

El pelinegro se perfila listo para entrar en aquel íntimo lugar, mueve sus caderas adentrándose poco a poco. Siente como el pelirrojo comienza a tensarse, pero no se detiene y más cuando es el mismo Junsu el que aprieta sus piernas para que no se aparte – Continua – Murmura Junsu contra su boca, entreteniéndose en otro beso necesitado. Las manos del pelinegro tocan aquellos lugares sensibles que iba descubriendo mientras se adentraba otro poco más, hasta que se encontró completamente dentro de aquel estrecho lugar.

Sus miradas se encuentran de nuevo mientras el pelinegro se encuentra completamente quieto, sintiendo como el pelirrojo se acostumbraba a él.  Y así sin más aquellas palabras que sienten brotan de sus bocas.  

Un te amo fue compartido por ambos, el vaivén de caderas era lento y pausado, los besos eran lentos y largos.            

El ritmo comenzó a ganar intensidad, su piel volvió a sentirse febril, las gotas de sudor comenzaron a perlar sus cuerpos.

-Yoo.. Yoochunnie ~ - balbuceo el pelirrojo mientras sus manos recorrían aquella amplia espalda perlada en sudor, sus uñas se clavaron en sus omoplatos cuando  el pelinegro toco algún lugar sensible en su interior – ¡Mnh!, ¡o dios!, ¡otra vez! – Pidió el pelirrojo en un gemido para después unirse a las incoherencias que Yoochun decía. De sus bocas no salía otra palabra que no fueran incoherencias que parecía que el otro podía entender, gemidos, jadeos, te amos que eran compartidos. – ¡Ngh! ¡Más! – Pidió el pelirrojo mientras apretaba sus piernas contra la cintura del pelinegro.

-¿Más?, ¿Mi baby quiere más?, pídemelo de nuevo Junsu, quiero escucharlo – la voz del pelinegro era ronca, excitada, mientas las embestidas eran mucho más intensas, estaba perdido al igual que aquel pelirrojo que se retorcía debajo de él, joder estaba jodidamente perdido en aquel intenso placer, sin duda mejor que imaginarlo, que soñarlo, era perfecto.

-Yo… Yochunnie ~, por favor, por favor ~ - A ojos cerrados el cuerpo del pelirrojo se arqueo, tratando de buscar más contacto entre ellos si eso era posible, sus pieles se frotaron cuando las embestidas del pelinegro fueron mucho más rápidas, certeras, tocando el punto exacto que le estaba llevando al éxtasis demasiado rápido – corrientes electicas recorrían sus cuerpos, el rose de sus pieles, el sonido de sus gemidos, de sus cuerpos chocas se mezclaban llevándolos a la gloria demasiado pronto.

Sus cuerpos se tensaron, sus músculos se contrajeron y ambos alcanzaron el orgasmo juntos. La esencia del pelirrojo término manchando sus cuerpos  mientras la del pelinegro término en el interior del pelirrojo marcándole como suyo.

Sus pulmones buscaron oxígenos, pero sus respiraciones erráticas no les impidieron el regalarse unos cuantos besos más.

-Te amo Yoochunnie – Murmuro el pelirrojo contra los labios del pelinegro antes de soltar un leve jadeo cuando el pelinegro ha salido de su interior. Un leve puchero se instalo en su boca cuando le siente alejarse, cuando lo siente salir de su interior, le había gustado sentirlo ahí, pero pronto el pelinegro ha tirado de él para hacerlo recostar contra su cuerpo.

Los brazos del pelinegro le rodean posesivamente, apretándolo contra él para compartir el calor de sus cuerpos.  - ¿Por qué tan pucheroso eh? – Pregunta el pelinegro mientras se roba un beso de aquellos labios.

-Porque … - Y le da pena decir aquello, pero aun así lo dice bajito contra el oído del pelinegro, solo para ganarse una risa divertida por parte del pelinegro y un gran sonrojo por parte del pelirrojo.

-Idiota – el pelirrojo golpeo el pecho del pelinegro antes de tratar de alejarse, pero sin llegar muy lejos.- ¿A dónde crees vas baby? ¿Mm? – Un sonoro beso fue dejado en la mejilla del pelirrojo cuando Yoochun tiro de nuevo de Junsu haciéndolo recostar de nuevo, regalándole más besos, más te amos, más caricias, que sin duda eran mucho menor que ver aquellos videos, que soñarse en aquellas situaciones.

-Te amo baby.

Si, en definitiva, mucho mejor.

FIN