[Fic] Insinuaciones ¡Fuera!

Hellu ~ ¿como están todos?, espero que bien, como habrán notado el blogsito ha tenido unos cuantos cambios, pequeñitos pero ahí va >.<. Y bueno ~ como ahora me encuentro de vacaciones me he puesto a la tarea de escribir cosas bonitas para ustedes, así que inicie este pequeño three shot (?) o algo así.
Tratare de tenerlo lo más pronto posible y poder mostrárselo. Así que no lo hago mucho de emoción y aquí se los dejo ^^.

Nombre: Como conquistar a Junsu en tres pasos

Autor: Tani

Pareja: Yoosu

Género: Romance

Extensión: Three shot

Insinuaciones… ¡Fuera!

Ese chico rubio le gusta y mucho, le ama, y sin exagerar puede decir que es el amor de su vida, ha tratado por muchos medios poder conquistarle, pero parece que le ignora, si ¡le ignora!, ignora sus muestras -no tan sutiles- de amor, o cualquier gesto cariñoso.

Jaejoong su hyung le dice que no debe de molestarse o frustrarse al ser ignorado, que es normal, y él pelinegro lo sabe, Junsu es un despistado, el nunca se da cuenta cuando alguien le está tirando los perros, insinuándosele o ese tipo de cosas, que el nota fácilmente y que hace que su estomago arda en celos al ver esos ojitos, miradas, coqueteos e insinuaciones que le lanzan hombres y mujeres por igual, Junsu simplemente las ignora por completo y pasa de largo.

 Que sea un despistado quizá le alegre un poco, y le divierte al ver como ignora a todos esos, pero cuando se trata de él, no, no puede aceptarlo,  ¡no quiere que ignore sus muestras de amor!.

-Ya no se qué hacer hyung, ¡no se!  - el pelinegro desordena su cabello largo que lleva hasta los hombros de manera desesperada, ese día que se habían reunido a comer en casa de Jae hyung el casi le había dicho ‘te amo’ abiertamente delante de Changmin y Yunho, todos se habían dado cuenta de ello, si hasta Yunho hyung casi se había ahogado con la comida ante tal revelación, pero si, Junsu no lo había captado, solo había soltado una risita diciendo que también le quería – y fue más que claro que lo dijo en modo de amigos – y le había dado un golpe en el hombro para después seguir comiendo.

Jaejoong, que ya casi parecía su consejero en el amor, soltó un suspiro frustrado, le venía diciendo eso desde hace rato, desde que había visto aquellas insinuaciones no tan sutiles del pelinegro hacia su amigo pelirrubio, pero no, Yoochun no le escuchaba. 

Las insinuaciones no eran buenas para Junsu, si querías que Junsu notara algún sentimiento hacia él, tenias que decírselo de frente y sin rodeos, solo así tendrías la posibilidad de que él lo captara. ¿Pero Yoochun le estaba escuchando? No, no lo hacía y estaba perdiendo mucho tiempo en el que algún otro podía llegar y decirle a Junsu lo que sentía por él, aunque muchos de los pretendientes que Junsu tenía no eran muy listos que digamos - si también le concedía eso de poco inteligente a Yoochun – porque si Yoochun mirara bien a Junsu, fácilmente se daría cuenta que Junsu también estaba enamorado de él, solo un tonto – Si Yoochun también habla de ti – no se daría cuenta de el amor que casi le brota por los ojos al pelirrubio cada vez que mira a su amigo pelinegro.

Jaejoong soltó un suspiro frustrado de nuevo, acomodaba su cabello castaño mientras miraba como su amigo caminaba de un lado a otro de su sala, como lo venía haciendo desde que los demás habían dejado su hogar después de su reunión.

 

-Por favor hyung, dame un concejo – escucho lloriquear a Yoochun mientras  tomaba su brazo y le sacudía un poco, acabando con su paciencia.

-¡Yah! – el castaño aparto su brazo con fuerza del agarre de Yoochun, no es que quisiera ser malo con él, y no es que siempre perdiera la paciencia, es solo que quería que lo hiciera por el solo, que se diera cuenta de lo obvio. Respirando profundamente tomo aquel hombre desesperado por lo hombros haciendo que le mirara. – Díselo de una buena vez, ¿quieres que Junsu te haga caso?, ¿quieres conquistarlo?

A cada pregunta que el castaño hacia el pelinegro solo asentía, eso es lo que quería, que Junsu no ignorara su amor, que supiera que le amaba.

-¿Entonces qué estás haciendo aquí perdiendo el tiempo?, anda corre, corre y dile que le amas.

Y a cada palabra que Jae decía Yoochun era empujado hasta la salida, ¡que dejara sus insinuaciones fuera!

***

¿Decírselo?, como si fuera tan fácil hacer aquello.

Lo era, era fácil, a lo que Yoochun le temía era al rechazo, ser rechazado por esa persona que tanto ama sabe que le iba a doler y mucho, ¡así que no lo iba a decir!, por mucho que Jae hyung fuera su experto consejero en el amor, aunque no sabía porque lo había elegido a él, hubiera elegido a Yunho hyung, total, él fue el que lucho y batallo para que Jae le hiciera caso.

Bueno, no había hecho tanto, los dos habían estado completamente enamorados desde hace mucho tiempo, así que no había sido tan complicado para él.

Quizá le podría llamar en ese momento.

El pelinegro tomo su móvil mientras caminaba hacia su casa, listo para llamar a su hyung, aunque no creía que le fuera a atender, algo le decía que Jae y él se iban a ver, si por eso seguro que le había corrido de su casa.

-¡Yoochunnie! – Aquel grito hizo que detuviera sus pasos, su corazón latiera rápidamente contra su pecho y todo su cuerpo se girara en redondo para ver a aquella persona, esa que sonriente le saludaba con la mano mientras se acercaba a él.

-¿Junsu? - ¿pero qué estaba haciendo por ahí?, desde hace un rato ya que él tenía que estar en su casa, aunque no puede evitar sentirse emocionado al verlo ahí frente a él y la voz de Jaejoong diciéndole que diga lo que siente llega a su cabeza, las palabras se agolpan en su boca listas para salir y decir todo lo que su corazón siente, pero no lo hace, se las traga y las aguarda muy profundamente dentro de él. Y tampoco es como si lo hiciera porque él quisiera, sino que también aquel pelirrubio le había detenido golpeando uno de sus brazos sin razón aparente antes de mirarle con un puchero marcado en esa boca rosa, uno que quiso besar. ¡Qué besaría si no fuera un miedoso!

-Yah, ¿¡que pasa!? – grita mientras el pelirrubio sigue golpeándole, haciendo sus pucheros que le gustan y que lo hacen tan adorable.

-¿Por qué me hiciste esperar tanto tiempo? ¿eh? –puchea el pelirrubio dándole otro golpe antes de cruzarse de brazos

-¿Y por qué me estas esperando? – Que le dijera claro, que ya no entendía nada, ¿esperarlo a él? ¿Pará qué?  - su corazón latió emocionado al imaginarse de que podría ser, ¿se le iba a confesar?, oh si lo iba a hacer. Las mejillas del pelirrubio adquirieron un rosa precioso mientras miraba hacia abajo un poco avergonzado, y él, Park Yoochun no iba a dejar que se le confesará primero, ¡él era el novio de la futura relación!, por lo tanto ¡él tenía que ser el primero!. – Eso debía haberlo pensado hace tiempo atrás mientras se dedicaba a insinuársele.-

Pero no pudo decir nada, nada de lo que había estado sintiendo por años, tragándose de nuevo esa confesión. Porque aquel chico pelirrubio le interrumpió, dándole a conocer lo que estaba haciendo mal.

-Hay un chico que me molesta cuando voy a casa. – El pelirrubio alzo la mirada haciendo un nuevo puchero, alzando sus labios en trompetilla - . Me insinúa cosas  y me moleta. No me gustan sus insinuaciones. - Junsu se cruzo de brazos mirando a aquel chico pelinegro, ese que le miraba sin creérselo. Junsu, Junsu si captaba las insinuaciones, lo hacía. ¿¡ENTONCES POR QUE LAS DE EL NO!?. Ya esta tenía que decirlo ahora o nunca.

-Junsu ~ - Pero de nuevo, no dijo nada, aquel pelirrubio comenzó a caminar recorriendo el camino que daba hacia su casa.

-Yo digo, que si le gustas a alguien, ese alguien debe tomar el valor y decírtelo a la cara, sin insinuaciones, creo que las insinuaciones deben quedar fuera cuando se trata de amor verdadero.- Y el pelirrubio le mira de cierta manera, de una extraña manera, que le dio a entender. Que las insinuaciones deben estar fuera cuando es amor de verdad.