[Serial - My Teacher] ¿Me gustas?

Hola hola a todos~, de nuevo yo. Bueno no contare mucho, solamente que aquí esta el siguiente capitulo, he visto muchas entradas y comentarios que me han alegrado. Saber que les esta gustando mi escrito me hace muy feliz ^^. 

Tratare de hacerlo mejor en el siguiente y espero que les siga gustando. De nuevo muchas gracias por sus comentarios y visitas. 

¿Me gusta?

- ¿Es cierto eso que decían por allí oppa? ¿Es cierto que le estabas dando clases a Junsu ah?

La voz chillona de aquella chica que no recordaba cómo se llamaba pero que iba en su misma clase hizo que dejara de comer. Trato de parecer amable y sonrió levemente aun cuando no quería, ese día iba de mal en peor, primero habia despertado tarde, Jae no paso por el – seguro debido a que Yunho le habia contado como habian quedado las cosas – habia tenido que tomar su coche y para cuando llego a la universidad no habia ni estacionamiento, cuando por fin entro a la clase esta ya llevaba media hora así que el profesor de composición solo le miro con aquella cara de haber comido limones y le corrió de manera sutil, así que se habia ido a la biblioteca a leer un poco y al final… se habia quedado dormido faltando a las dos siguientes clases que eran cuatro horas en total lo que contaban como cuatro faltas y ahora en el almuerzo no habia ni señales de Jae o Yunho, aunque no sabía para que los quería ver si al final ninguno le iba a hablar hasta que se les pasara ese coraje un tanto “incomprensible”, el no entendía porque  se enojaban con el solo por no ayudar a ese pelirrojo, ni que fuera el fin del mundo, ni que  el chico no pudiera encontrar otro maestro, había muchas más personas que sabían ingles perfectamente aparte de él.

-Oppa…

La chillona voz  de la chica volvió a taladrarle los oídos y el tuvo que prestarle atención solo para que se callara.

Pero su plan termino interrumpido cuando las puertas de la cafetería se abrieron y dejaron ver a Jae y a Yunho entrar, bien allí estaban sus amigos podría quizá pegarse a ellos y perder a aquella chica.

-Si me disculpas.

Y dejando con la duda a la chica casi corrió de aquella mesa, acercándose a sus dos amigos que en ese momento se sentaban en aquella mesa que ahora compartían con el pelirrojo y su amigo.

-Jaejoong ah, Yunho ah.

Pero ninguno de los dos respondió a su saludo, más bien comenzaron a platicar entre ellos mientras el pelinegro tomaba asiento frente a ellos, esperando a que ellos le miraran. Cosa que no hicieron.

-Yo se que están enojados por lo que he hecho pero eso no es cosa para que se enojen, yo solamente ya no pude hacerlo, el chico no pudo aprender aun cuando yo le trate de enseñar. Creo que el necesita un maestro con más paciencia no se… es…

El pelinegro no pudo seguir justificando su acción al ver aquella mirada que Jae le dedicaba, como aquella que te lanza tu mamá al estilo: estoy muy decepcionada de ti jovencito, tendrás que hacer muchos meritos o mejor ni me hables. Y él como hijo obediente se quedo completamente callado.

-¿Has visto a Junsu ah hoy?

Y el pelirrojo salía en su conversación, su hyung ni siquiera le importo todo lo que habia dicho, habia pasado de largo de él.

-Si, han hecho un gran trabajo.

¿Un gran trabajo?¿De qué estaban hablando?

-Si, se ve muy guapo.

Dijo el pelichocolate muy al estilo de toda una mamá orgullosa, hasta podría jurar que habia inflado un poco el pecho.

¿Muy guapo? ¿De qué demonios estaban hablando?¿por qué no se habia enterado de nada? No espera… aquella chica de voz chillona habia comentado algo pero no le habia puesto atención en nada.

-¡Hey! No sigas con eso que me pondré celoso.

El morocho frunció el ceño recibiendo como regalo una pequeña risa de parte de su novio.

-No digas eso Yunnie, Junsu ah puede ser guapo pero tú eres el numero uno.

Y cuando iba a ser espectador de un beso entre sus amigos una voz les corto el viaje.

-¡Arg! ¡por favor!, si se van a besar por favor háganlo en otra parte. Es como si estuviera viendo a mis padres besándose.

Y el pelinegro no pudo creer lo que miraba, ¿ese era Changmin?, el… el chico habia cambiado, ya no había más en el aquel corte feo, ahora llevaba el cabello corto pero con estilo, ya no tenía más aquellos lentes horribles y la ropa que le hacía competencia a la de un anciano habia cambiado por ropa más de su edad. Pero no fue eso lo que le dejo casi en shock al punto de entrar en coma; fue ver a aquel ex pelirrojo tímido y torpe que se habia convertido en un sexy y bello ángel pelirrubio.

Ya no se podía unir las palabras chico raro con el nombre de Junsu, ya no habia a la vista nada de eso, y por la forma en que le sonrío con una pequeña sonrisita que hizo que pudiera ver como sus ojos color caramelo se entrecerraban un poco, hicieron que perdió el poco aire que había mantenido en sus pulmones. Ya no habia más lentes feos sobre sus ojos, ya no llevaba el cabello aplastado si no alzado en punta dándole un aire de diablillo y esas ropas de anciano habian cambiado por ropa que se ajustaba más a su cuerpo y dejaba ver ciertas cosas – en su retaguardia principalmente- que no se habia imaginado que tuviera y que estaba muy seguro que nadie habia visto porque no era solamente él el único que lo miraba. 

El rubio habia atrapado la atención de todos y ahora le miraban más de la cuenta.

-¿Por qué no te sientas Junsu ah?

Y el pelinegro termino tirando de la silla que habia a su lado, mucho más fuerte de lo que debía que casi terminaba tirándola al suelo. Pero es que se lo estaban comiendo con la mirada todos allí.

Pudo escuchar una risita por parte de Jae pero no le prestó importancia, no hasta que el rubio estuvo cómodamente sentado, pero aun así siendo comido por las mirada de aquellos chicas y chicos. Todos por igual.

-Wow… ese cambio de look ha sido sorprendente sabes, apenas ayer eras pelirrojo, ¿Cómo has cambiado así de rápido?

Yoochun no lo podía notar, pero por la forma en que hablaba y miraba al rubio casi parecía idiotizado – a palabras de Changmin -.

-Jae hyung me ha ayudado. Dijo que necesitaba un cambio.

Y eso fue todo lo que dijo el rubio mientras comenzaba a comer, sin siquiera dedicarle una mirada a aquel pelinegro que ahora moría por que el rubio le mirara.

Changmin y Jae tuvieron que ocultar sus ganas de reír a carcajadas, y en cambio comenzaron a comer, haciendo conversación de cualquier cosa, pero siempre metiendo a Junsu en todas sus pláticas, buscando la manera en la que el rubio no pudiera contestar nada de lo que el pelinegro le fuera a preguntar.  

***

No, que Jaejoong, Yunho y Changmin hicieran todo lo posible por que el no hablara con Junsu no le habia frustrado para nada, que le rubio no le dirigiera ni siquiera la mirada no  le habia frustrado, y no, el no se encontraba allí preguntando por su paradero a cualquier persona que iba saliendo lista para dirigirse a sus casas después de un largo día en la universidad.

Porque no, no le habia hecho enfurecer que el rubio no se hubiera aparecido en sus clases de ingles y que cuando hubiera preguntado a Jae por él, este no le hubiera contestado nada o bueno, que le hubiera colgado sin siquiera dejarle quejarse un poco.

¿Es que el rubio no tenía muchas ganas de aprender?, o espera…el habia renunciado primero a ser su maestro, ¡pero eso no importaba!, si el chico de verdad quería aprender entonces le hubiera buscado aun cuando el no quisiera, ¡pero no!, ahora lo tenía a él buscándolo por todas partes.

El silencio reinaba en aquellos pasillos, ya ni un alma estaba por esos lugares, bueno quizá no.

El sonido de la música lo guio casi como el flautista a los ratones y cuando menos lo pensó ya estaba parado detrás de aquella puerta, mirando apenas por un pequeño hueco que se habia hecho al abrir la puerta y allí estaba, su ángel rubio que en esos momentos no tenía nada de ángel, más bien era un pequeño y sensual demonio que se movía al ritmo de la música.

Sus pasos eran en ocasiones fuertes y marcados para después pasar a ser lentos y fluidos y esa cara de concentración y determinación que podía ver reflejada en aquel espejo en el que el propio Junsu se observaba… El no habia visto nada más sexy que eso.

El pelinegro quería entrar y comenzar a reclamar, a gritar su indignación por haber sido dejado plantado, bueno eso era lo que una pequeña parte de su cerebro le pedía porque todo lo demás estaba concentrado en admirar a aquel chico.

-¿Se podría saber que estás viendo?

Aquella voz hizo que el pelinegro casi terminara en el suelo… casi, ya que se habia agarrado de la puerta tan fuerte como podía para no terminar de  boca contra el suelo.

-¡Changmin!

-¿Qué? 

Y todavía aquel chiquillo tenía la osadía de preguntar y más hacerse el inocente, ¿Cómo que qué?

-¡Casi me provocas un infarto!

-Pues que estarás viendo que con el más leve saludo termines casi muriendo de infartos.

Yoochun ni tiempo tuvo de poder decir que no era nada, porque aquel chiquillo ya tenía la puerta abierta dejando al descubierto que era lo que estaba viendo.

-¿Estás viendo a mi chico?

-Si…

¡Espera!, ¿¡Qué!?,¿es que acaso habia escuchado mal?, ¿su chico?

-¿¡What!? Tu… ¿tu chico?

Aquel chico pelinegro solo pudo dedicarle una cara de: ¿acaso no estoy hablando bien?

-Si mi chico… ¿Se puede saber que tanto le vez?

Y quien viera a Changmin podría pensar que estaba comenzando a ponerse celoso, mientras un pequeño rubio seguía bailando frente a aquellos grandes espejos sin siquiera ser consciente de lo que pasaba y un pelinegro que no podía creer lo que habia escuchado.

Es que eso no podía ser cierto, ¿Changmin y Junsu?, ¿ellos?, ¿juntos?, ¡eso no podía ser cierto!, ¡si es que Junsu estaba enamorado de él!, ¿pero que estaba pensando?, ¿es que acaso eso le importaba?, no claro que no, era solo la sorpresa de saber que ambos chicos eran… eran pareja, si eso era.

-¡Nada!, ¿Qué le voy a ver yo?, yo solo buscaba el baño.

-¿El baño?, ¿y es por eso que estabas espiando a mi chico?

-Yo ni siquiera llegue a verlo, apenas me habia asomado cuando tú casi me matas de un infarto… ¿Y por qué te estoy dando explicaciones a ti?

¿Por qué se estaba justificando y dando alguna escusa para decir que no le estaba viendo?, ni que fuera un delito ver a alguien, el podía ver donde quisiera.

-Pues no quiero que veas a mi chico.

Y eso se escucho casi como una amenaza a oídos del pelinegro.

-Pues yo lo voy a ver si quiero, así que acostúmbrate a ello.

Las palabras brotaron de la boca del pelinegro, viendo a aquel chiquito con la barbilla ligeramente alzada, tratando de demostrarle que no le tenía ni una pisca de miedo. Y que le importaba un pepino si el rubio era su novio o no.

-¿Estás tratando de decirme algo con eso Yoochun hyung?

-¿Tratando de decirte algo?, yo solo te digo que lo veré si quiero, punto no estoy diciendo nada más.

Y de nuevo allí iba el pelinegro, justificándose de todo lo que dijera o hiciera.

-¿Changmin ah?¿Yoochun ah?

La voz de aquel chico por el que habian comenzado a discutir termino cortando su pelea. Ninguno de los dos habia sido consciente de que la música habia parado hace rato y que aquel chico pelirrubio habia escuchado su conversación.

-Junsu ah…

El pelinegro fue el primero en hablar, viendo a aquel rubio que en ese momento miraba a ambos sin poder comprender mucho. Y de nuevo como en todo el almuerzo Changmin se encargo de que ellos no entablaran una conversación.

-¿Ya has terminado?, creo que es mejor que nos vayamos.

Y sin más el chico termino tomando la pequeña  maleta que el rubio cargaba con sus pertenencias y con su mano libre tomo la mano del rubio tirando de él, alejándolo del pelinegro.

No hubo palabras cariñosas, ni miraditas, ni besos ni nada de nada, pero eso no evito que un pequeño calor se instalara en la boca del estomago del pelinegro mientras miraba a ambos chicos alejarse por aquel pasillo, perdiéndose cuando dieron vuelta tomando otro pasillo.

-¿Changmin?

El pelirrubio se atrevió a hablar una vez estuvieron lo suficientemente alejados de aquel pelinegro que al parecer habia quedado completamente confundido ante aquellas acciones.

-Todavía no puedo creer que esté haciendo esto por ti hyung, primero cambio de ropa, bueno eso quizá esté bien, pero esto de hacerme pasar por tu novio ha pasado la línea de lo que alguien puede hacer por su hyung. Es demasiado, ¡deberían pagarme por esto!

Y con aquel grito el menor termino parándose soltando al pelirrubio.

-Lo siento Minnie.

Changmin soltó un suspiro mientras negaba con la cabeza, que el habia aceptado, se pudo haber negado y haber dicho que no, y si quería nada ni nadie podría convencerlo, pero lo habia hecho, todo por su hyung – Si claro -.

-No importa hyung, ¿solo es por un momento verdad?, aunque no sé porque lo haces hyung. Nosotros sabemos los resultados.

Y en eso el pelinegro tenía razón, Junsu sabía que todo eso no servía de nada, no cuando aquel pelinegro que se habia quedado atrás con cara perpleja no sentía nada por él.

-¿Pero no crees que es divertido?

El rubio sonrío regalándole al menor una sonrisa tratando de calmarlo, pero esa sonrisa no calmaba a nadie y menos al menor que era amigo del rubio desde años.

-Si hyung, lo es.

Changmin palmeo el hombro de su amigo y le sonrío un poco, al menos se divertirían un rato haciendo enfadar al pelinegro, aunque no veía más ganancia que eso.

-¡¡Hyung!!

Todos estaban seguros que el grito del menor hizo eco en toda la escuela, ¿¡pero cómo no iba a gritar si habia sido atacado por sorpresa por un Jae que en ese momento le pellizcaba las mejillas tirando de ellas casi como si quisiera arrancárselas!?.

-¡Aww!, pero si mi niño ha hecho un gran trabajo.

-¡Arg! ¡Suelta, suéltame!, ¡Yunho hyung, Junsu hyung!

El menor trato de luchar contra aquel chico pero aunque este fuera un poco más bajo que él y un poco más delgado, le estaba ganando. Si… es que nadie le podía ganar a Jaejoong cuando él quería demostrar su afecto.

-¡Me estas manoseando todo!, ¡aléjate!

Y a duras penas el moreno pudo deshacerse de aquel agarre infernal de sus mejillas. Recibiendo a cambio un pucheroso Jae.

-¡Te estoy demostrando mi afecto y así es como me pagas desconsiderado!

El menor termino recibiendo un golpe en el brazo por parte de aquel Jae que seguía haciendo pucheros.

-¿No me podrías expresar tu afecto con una palmada en el hombro?, porque tienes que atacarme de esa manera?

-¿Estas diciendo que mis muestras de cariño son ataques? – El pelichocolate se llevo una mano al pecho sorprendido por aquella declaración.

-Déjalo Boo, el no sabe de lo que se pierde.

El morocho tiro de aquel chico que todavía seguía haciendo pucheros, tomándolo por la cintura para acercarlo a él.

-¡No!, ¡no!, nada de muestras de cariño ante mis ojos puros.

Y el menor de los tres restantes cubrió sus ojos como si estuviera viendo una película de terror, causando risas a sus tres mayores.

Min y Jae tenían que salir corriendo a reír a otra parte cada vez que miraban ese comportamiento del pelinegro que parecía repetirse todos los días a la hora del almuerzo.

Desde el día que Junsu y Changmin habian declarado “públicamente su amor” ante el pelinegro este habia hecho todo lo posible por ¿estar en medio de los dos? Sí, porque aun cuando Jae y Yunho se las ingeniaran para que su pequeño rubio no entablara conversaciones, estuviera con el chico en algún trabajo en el aula o fuera de esta. Este pelinegro todavía se las ingeniaba para hacer todo lo posible y llamar la atención del pelirrubio.

Primero  lo esperaba cuando cada una de sus clases de terminaba, durante el almuerzo sin siquiera disimularlo le declaro la guerra a Changmin sentándose entre medio de los dos como si el otro pelinegro no existiera, haciéndole conversación al pelirrubio el cual aun cuando tratara no podía evitar sonrojarse o tartamudear un poco al ver al pelinegro tan cerca, no aun cuando ya habian hecho grandes progresos, - todo gracias al chico pelichocolate que parecía terapear todos los días a su niño rubio – el rubio se presentaba durante las clases progresando durante los días para ser menos torpe, mostrando el artista que podría llegar a ser una vez que saliera de ese lugar. Bueno, no es que no lo hubiera demostrado ya en alguna que otra clase, pero era más reconocido por ser un chico torpe que por su gran potencial.

-¡Hey tu!, ¿Qué tanto ves?

Y ese grito fue del pelinegro Yoochun cuando pudo ver que varios hombres como mujeres miraban al rubio. Si, parecía que desde su cambio ahora todo el mundo lo miraba, hasta se habia ganado unos cuantos fans y admiradores.

Causando esos retortijones en el estomago del pelinegro, a las miradas de las mujeres no les daba mucha importancia porque… bueno eran ellas y sabia que a Junsu no le gustaban, y más porque Junsu tenía una relación con… ese… Así que se ponía todo loco y alterado cuando veía que los hombres lo miraban y que el rubio parecía que no se daba cuenta que se lo estaban comiendo con la mirada, y se alteraba más al ver que su… “novio” tampoco hacía nada, si por él fuera…

-¡Yoochun!

El pelichocolate fue el primero en quejarse al ver como casi mataba con la mirada a aquel chico que habia tenido la osadía de ver al rubio por lo menos un segundo.

-¿Qué?

-Te estás comportando como un tonto.

-¿Yo?

El pelinegro se señalo a sí mismo como tratando de confirmar de que era de el de quien su amigo estaba hablado.

-Si, tu, me tienes de los nervios con esas miradas y esos gritos ¿por qué no simplemente te pones a comer?

-¿Qué miradas y gritos?

Pero el pelinegro ni siquiera miro a su amigo, más bien estaba muy entretenido fulminando con la mirada a otro chico que había pasado por el lado del rubio, y todos en esa mesa estuvieron seguros que si el chico hubiera intentado intercambiar una palabra con el rubio el pelinegro hubiera saltado para “defenderlo”.

-Esta loco hyung, de verdad muy loco.

Changmin tomo un bocado de su comida y trato de ahogarse con él para no comenzar a reír como un demente, todo eso era tan gracioso.

-¿¡Yo!?¿¡loco!? ¡pero si estoy haciendo lo que tu deberías hacer!

-¡Yah!, ¿podrías dejar eso Yoochun ah?

Junsu termino cortando cualquier pensamiento del pelinegro de seguir discutiendo con aquel Changmin que no le daba importancia a que Yoochun estuviera fulminándolo con la mirada como si quisiera matarlo junto con todas esas personas que ya había acecinado con la mirada solo por ver al rubio.

-Junsu ah…

-No, si vas a permanecer en esta mesa todos los días de esa manera, entonces te voy a pedir de la manera más amable que te vayas, es hora del almuerzo, momento para relajarnos y no, ninguno en esta mesa esta relajado ahora mismo. Y menos tú.

-Pe… Pero…

-Yoochun…

Y con una mirada el rubio dejo más que callado a aquel pelinegro que como niño regañado bajo un poco los hombros y comenzó a comer, mientras un par se aguantaba las ganas de reír, tosiendo disimuladamente, mientras un tercero trataba de no mostrar que lo que pasaba le divertía tanto que quería deshacerse a carcajadas junto a los otros dos.  

***

Dos semanas… Dos semanas habian pasado desde que aquel chico pelirrojo hubiera cambiado su apariencia, dos semanas desde que se entero que ese pelirrojo ahora tenía un novio, dos semanas desde que  aquel chico no le dedicaba ni cinco minutos de su atención, dos semanas desde ¡Que le ignoraba completamente al punto de que pasaba de él!, y eso… eso frustraba y volvía cada día un poco más loco a aquel pelinegro.

Es que el ya no sabía qué hacer para llamar su atención ¡Aunque ni siquiera sabía porque quería su atención!, ¡pero la quería! Quería que aquel chico le mirara, le hablara, le sonriera, suspirara por él ¡y todo eso!. Y que nadie se atreviera a preguntarle por que quería eso porque entonces no te contestaría o te mandaría al demonio preguntándote que si que tanto quería saber, que no era de su incumbencia saber.

Pero era más que claro que el pelinegro no sabía ni porque quería todo eso, pero que lo quería.

Yoochun tiro un poco de su cabello mientras de nuevo como durante esas dos semanas permanecía sentado en aquella mesa esperando al pelirrubio, siempre se presentaba a la biblioteca donde habia quedado hace dos semanas encontrarse por una hora con aquel ex pelirrojo, ¿Qué por qué lo hacía?, porque el aun no perdía las esperanzas de que el rubio apareciera por allí a tomar su clase, a demás que… bueno se sentía responsable por que era su maestro.

Tu renunciaste hace dos semanas Yoochun

Aquella voz en su cabeza tenía razón y por eso la mando a callar antes de que siguiera diciéndole toda la verdad.

-Si no aparece… Lo iré a buscar y lo traeré aquí a la fuerza.

Y por la forma en que el pelinegro lo dijo todos debíamos estar seguros de que lo iba a hacer.

Pasaron cinco minutos, veinte minutos, treinta minutos… Y el pelinegro supo que de nuevo el pelirrubio no se iba a presentar y eso fue todo.

Casi como un torbellino arraso con todo lo que estuviera a su paso, alumnos y personal de la escuela sin importar si alguno que otro le llamara o terminara tirándolo al suelo. El tenía su mente fija en un punto e iba por ello.

Ni siquiera toco la puerta de aquella aula, ganándose una mirada de desaprobación del profesor, busco con la mirada a aquel pelirrubio que ahora casi sobresalía entre todo ese mar de gente, y mientras intercambiaba una pequeña conversación con el profesor en ingles – y también le explicaba que quería y por quien venía – no separo su mirada de aquel rubio que en esos momentos no podía decir muy bien si era cierto o no, pero parecía sonrojarse un poco más a cada segundo que pasaba sosteniéndole la mirada.

El profesor no estaba muy contento mientras habla con aquel pelinegro pero aun así – y para que no siguiera interrumpiendo la clase – le concedió aquello que pedía, que Junsu ah saliera de su clase.

Junsu quería negarse a ello, el no podía salir de allí con él, el no estaba preparado para estar frente a él y no sonrojarse o actuar como un tonto. Sus hyungs y Min apenas y le salvaban cada vez que estaba frente a él, pero sabía que ellos no iban a poder estar con él todo el tiempo y en algún momento el tendría que enfrentarlo, porque la universidad era grande pero aun así no iba a poder evitarlo hasta que se sintiera seguro de sí mismo.

Jae le dedico una mirada como tratando de decirle que no fuera, pero el solo le sonrío antes de dirigirse a aquel pelinegro que le esperaba impacientemente en la puerta. El pelirrubio apenas puso un pie fuera de aquella aula y fue casi arrastrado por Yoochun; de nuevo a aquel pelinegro le importo muy poco con quien arrasaba a su paso, y fue Junsu el que tuvo que disculparse cuando el pelinegro casi hacia que terminara en el suelo uno de sus profesores.

Yoochun no se detuvo ni un segundo hasta que por fin estuvieron en aquella biblioteca y una vez estuvieron en aquella mesa, hizo que el pelirrubio se sentara para luego sentarse el casi encima de aquel pelirrubio con tal de que no se escapara.

Junsu tenía un problema, tener aquella mirada que el pelinegro le dedicaba, fija y exclusivamente en el le estaba poniendo nervios, ¡ya hasta podía sentir que se estaba sonrojando!, si hasta podía sentir que sus palmas comenzaban a sudar de los nervios.

Porque aun cuando él hubiera cambiado su apariencia exteriormente él seguía siendo el pelirrojo torpe, el pelirrojo al que le gustaba aquel pelinegro que le miraba en ese momento.

El trato de recordar aquello que Jae le dijera, por si alguna vez el llegaba a encontrarse solo con aquel pelinegro. Y bueno a él le daban clases de actuación ¿no?, el podía actuar de manera indiferente.

Pero estas enamorado

Oh si, la voz en su cabeza tenía razón ante eso, pero aun así y comenzó con su actuación.

Primero fue su mirada, ahora era indiferente y un poco aburrida como si estar con aquel chico le aburriera en gran medida y después fue su tono de voz cuando pr fin se atrevió a hablar.

-¿Se puede saber porque me has traído aquí?

-A que tomes clases.

Esa fue la única respuesta del pelinegro y aun cuando estuviera buscando aquellos libros para comenzar con su “clase” este no le soltó la mirada en ningún momento, y por su parte el pelirrubio tampoco la aparto.

-No quiero tomar clases contigo, ya no quiero ser tu alumno

- Pues lo serás…

-Pues ya dije que no y es un no.

El pelirrubio trato de pararse de aquella mesa, pero apenas lo habia hecho el pelinegro tiro de el haciendo que se sentara de nuevo.

-¿¡Qué te pasa!?

Junsu tiro de su brazo soltándose del agarre del pelinegro tratando de pararse de nuevo solo para ser tirado de nuevo por el pelinegro.

-¡Suéltame!

-¡No!
-¡Sí!

-¡Que no!

El pelirrubio forcejeó y tiro tratando de soltarse de aquel pelinegro que hacía lo mismo pero para que aquel pelirrubio se quedara.

-¿¡Que no es que querías aprender!?, que no me pediste que te ayudara, ahora lo estoy haciendo y te estás negando.

- Ya no quiero, tu renunciaste a ser mi maestro, ¿Por qué ahora quieres serlo eh?

-¡Porque quiero y punto!

Pero Junsu se podía intuir por que estaba haciendo todo esto. El chico que le sostenía para que no se fuera no le mantenía allí para que el aprendiera, lo hacía porque ahora su nuevo apariencia le llama la atención y porque seguro ahora estaba indignado por su supuesto “romance con Changmin” cuando él creía que el estaba enamorado de él y más porque él le ignoraba.

Junsu dejo de forcejear y mientras se calmaba aquel pelinegro también lo hacía.

-Que yo no aparezca en tus clases te importa muy poco, lo que te importa y te hace enojar es que yo ya no esté enamorado de ti ¿no es así?, que ahora este con Changmin, que te ignore, eso es lo que te molesta ¿no es así?

- Si…

El pelinegro no se contuvo a decirlo, eso es lo que sentía, no quería, no quería que el pelirrubio estuviera con ese chiquillo, que le ignorara y todas esas cosas. ¡El no quería ser ignorado por Junsu!.

-¡Si! ¡Y quiero que termines con él!

Oh por dios… Junsu no se creía aquello que acababa de escuchar. Pero sabía que eso que decía lo decía porque estaba molesto.

Junsu comenzó a forcejear de nuevo tratando de soltarse.

-¡Pues no lo hare! Y menos si tú me lo pides.

- ¡Si lo harás!

-¡No lo hare!

Y de nuevo una lucha entre forcejeos, intentos de escapar comenzó, hasta que aquel pelinegro soltó aquello que el pelirrubio no se esperaba escuchar.

-¡Me gustas!

Porque al pelinegro le gustaba Junsu ¿verdad?¿Sí?¿no?, no lo sabía pero no se arrepentía de lo que habia dicho. Porque ¡arg!, simplemente le gustaba.
El pelinegro era un mundo de preguntas, unas que aun cuando podía llegar a responderse el mismo él no lo hacía, quizá prefería vivir ignorando aquello que sentía.

-No…

Eso fue lo primero que Junsu dijo antes de tirar con fuerza y soltarse de su agarre.

-No, no te gusto yo, te gusta mi nueva apariencia, ¿no es así?

Y el pelinegro no pudo responder, ¿si?¿no?

-Te gusto como me veo ahora, tratas de hablarme y me buscas solo porque ahora no soy un torpe que puede acabar con tu popularidad, te gusto porque ahora tu ya no me gustas, porque ahora ya no estoy detrás de ti, por eso te gusto, por eso llamo tu atención ¡es por eso!. Porque si yo volviera a ser ese torpe tu correrías y volverías a ser el de siempre, no como el chico de estas dos semanas.

Yoochun abrió y cerró la boca tratando de contestar algo, ¿era todo eso cierto?, ¿podría serlo?

-¿No es así Yoochun?

Y aun cuando no alzo la voz, la voz del pelirrubio se escucho firme, como esperando una respuesta, una que hizo que su corazón doliera, que se partiera en dos. Unas ganas inmensas de llorar se instalaron en el, pero aun así no derramo ninguna lagrima, no ahí no enfrente de el. Ya despues tendría tiempo para llorar.

-Si… No… ¡No lo sé!, solo no quiero que ¡arg!

El pelinegro no sabía cómo decirlo, como explicar todo lo que sentía en ese momento y Junsu no le dejo que se explicara o tratara de hacerlo, solo le dedico una pequeña sonrisa, una que le acompañaba una mirada caramelo que en ese momento comenzaba a empañarse por aquellas lagrimas que trataba de retener.

-Aléjate de mí, no me busques, ni trates de hablarme, porque para mí tú ya no existes,  así que evítame la pena de ignorarte y evítate la pena de ser ignorado.

Y eso fue todo, aquel pelinegro fue dejado completamente solo en aquella biblioteca con cientos de preguntas en su cabeza y un pequeño dolor en el pecho.