lunes, 29 de diciembre de 2014

[ONE SHOT] Amémonos



Después de una eternidad, vamos a dejar algo bonito en mi abandonado blog. A todas las personitas que pasaron por aquí antes, quienes aun leen mis escritos o apenas han encontrado este blog. Los quiero y gracias <3




Titulo: Amémonos
Autor: Tani
Pareja: Yoosu
Género: Romance
Extensión: One - Shot





-Junsu ah… ¿hoy podremos? – Ha dejado la pregunta en el aire, murmurada suavemente contra mis labios, se porque lo ha hecho, quiere que yo mismo complete aquello y sé que palabras con las que ha callado.

-No – Balbucee quedito remordiendo suavemente mis labios una vez me he apartado unos centímetros de su boca, nos encontramos en nuestro nuevo apartamento, hace una semana exactamente que nos mudamos aquí, habíamos pensado que sería una buena idea el comenzar por aquello, después de 3 años de relación y más de 26 años conociéndonos.

Creo que no he comentado esto, pero, fuimos amigos desde que tengo uso de razón,  nos adoramos como tal, nos quisimos como amigos y después los celos surgieron, los camuflajeamos pensando que solo eran celos de amigos, total, llevábamos casi una vida conociéndonos, cualquier  creería que solo era una muestra de nuestra molestia por no ser los únicos en la vida del otro, eso no quiere decir que no tuviéramos amigos, si teníamos unos cuantos íntimos pero había otro tipo de personas que podríamos detectar casi como si tuviéramos un radar, esas dobles intenciones que buscaban más que una simple amistad; una cosa llevo a la otra y al final terminamos amándonos como pareja, como novios.

Él asiente quedamente con su cabeza, sonriendo suavemente antes de llevar una de sus manos hasta mi cabeza, despeinando mi cabello, tratando de hacerme saber que no está molesto en absoluto. Aunque una parte de mí – la que se llena de miedos e inseguridades -  me dice que quizá Yoochun se encuentre molesto. Esa era la… sexta vez que le vengo negando algo que sabemos ambos queremos, así lo clama nuestras almas, nuestros cuerpos cada vez que se juntan más de la cuenta, cuando los besos dulces y tiernos se tintan de pasión, cuando nuestras manos al parecer no pueden encontrar otro punto en donde apoyarse que no sea en el cuerpo el otro, acariciándonos, tocándonos como si mañana fuera el fin del mundo y este el ultimo día para amarnos.
Pero son esas mismas inseguridades que achican mi corazón y vuelve una maraña mis pensamientos los que me hacen detenerle por completo.

-¿Quieres ver una película?

Me pregunta de la nada, moviéndose un poco para poder alcanzar el control remoto de la televisión para cambiar de canal. Aun me encuentro medio recostado sobre él, ambos sentados en uno de los sofás de la sala y justo cuando hice el amago de separarme, Yoochun me ha abrazado por la cintura, ha tirado de mí para que me recueste un poco más sobre él.

-Quédate aquí, déjame disfrutar del tenerte cerca.

Murmura con esa voz baja y ronca que le caracteriza , y yo, más que obediente me he quedado allí, protegido entre ese brazo confortante y su cuerpo cálido, acurrucándome en su pecho mientras trato de prestar toda mi atención a la nueva película que ha sido elección de Yoochun, aunque esos pensamientos continúen carcomiéndome la cabeza.


***



Hoy hemos ido a caminar, después del trabajo nos hemos encontrado en el parque cercano al apartamento. Caminamos tomados de la mano, se que en esta sociedad aun no es bien visto que personas del mismo sexo puedan estar juntos, o que muestren su amor en público, pero ese no es uno de mis miedos, ni tampoco el de Yoochun, ambos estamos aprendiendo a vivir de esta manera.
Fuimos a comer un helado, platicamos entre risas algunas cosas que nos pasaron a lo largo de la jornada, que si Yunho hyung fue a entregarle flores a su novio, que si Jaejoong hyung lloró de la emoción al verlo, o si Changmin ah ha renegado por su nuevo compañero de oficina.  Cosas simples, cosas que nos hacen sentir más cerca. 

También hemos ido al cine, termine convenciendo a Yoochun de ver una película romántica, ha terminado durmiéndose cuando apenas iba a la mitad, se ha disculpado por aquello, recompensándome con mimos y besos después de que yo le hubiera molestado por haberlo hecho.

Y cuando esos cariños se volvieron más intensos y los besos más apasionados, he visto esa pregunta en su mirada, esa ardiente pasión que lanza chispazos en esos profundos ojos negros apenas nuestras bocas se han separado. Me da el tiempo para responderle, me permite mi espacio, y de nuevo, lo he negado. Apenas con una negación con mi cabeza me he apartado de él, buscando al instante un pequeño refugio en nuestra habitación.


***



-Un día se cansará de mí…  

Balbucee apenas hemos terminado de comer, es hora del almuerzo, como siempre Jaejoong hyung y yo hemos salido a comer al restaurante que está a dos calles de nuestro trabajo; hemos elegido una de las mesas del fondo para tener un poco más de privacidad, así nos gusta, nos permite relajarnos un poco antes de seguir trabajando.

El niega suavemente con la cabeza, toma una de mis manos entre las suyas y trata de reconfortarme apretándola suavemente, sonriéndome tan cálidamente que casi puedo decir que ese gesto era tan maternal, como si estuviera viendo a mi propia madre.

-Yoochun ah te ama más de lo que imaginas, más de lo que puede expresar, lo dicen sus ojos cuando te ve, lo dice su boca cada vez que no te tiene cerca y cuenta lo mucho que te ama, lo importante que eres en su vida, lo dice con cada gesto que hasta el más ciego puede ver. Te ama con locura Junsu ah…

-Pero…

-Quizá hay cosas que no me puedes contar a mí, que son tan privadas que solo pueden ser discutidas entre ustedes dos. Así que… lo único que puedo decirte, como tu hyung y umma es que hables con él.
No pude discutir ante eso, había ciertas cosas que no había discutido con Yoochun, y al parecer eran realmente importantes. Pero la pregunta que me hacía ahora era el ¿Cuándo podría hablar de mis temores con él?

***

Era viernes por la noche, hoy decidimos ir a dormir temprano, habíamos planeando para el día de mañana el ir a visitar a nuestras respectivas familias. Pasaríamos la mañana y parte de la tarde con mis padres, después iríamos a visitar a la Sr. Park,  quería decir, Umma; recordaba que la última vez había recibido una pequeña reprimenda por no llamarle así, la señora… mi Umma me había dejado estrictamente dicho que quería que le llamara así.

Pero era media noche y aun así no podía conciliar el sueño, quería moverme un poco pero eso despertaría a Yoochun, teníamos la costumbre de dormir abrazados pero en esta ocasión había hecho lo posible para que el mayor fuera a dormir primero, quizá era el hecho de que aquella pequeña conversación con Jaejoong hyung rondaba mi cabeza. Había cosas que no había tenido la confianza de decirle a Yoochun y temía que esas cosas nos separaran poco a poco, que terminara enfadándose de mí y prefiriera dejarme.

Me encontré a mí mismo, acostado boca arriba, mirando el techo, comiéndome la cabeza tratando de encontrar una manear para decirle aquello que sentía, el miedo que tenia; y parecía que mi novio podía sentirlo, que parecía conocer el momento preciso en el que iba a comenzar a llorar de pura frustración porque cuando menos lo creí su cuerpo estaba mucho más cerca del mío y su fuerte brazo ya estaba rodeando mi cintura. Era un abrazo cálido, reconfortante y por su fuerza sabía que estaba despierto, pero me estaba dando el tiempo para que hablara, para que acomodara las palabras que quería decir, o si simplemente quería sacarlas a borbotones para después juntos poder darle un poco de coherencia.

-Yoochun ah… ¿Alguna vez te has preguntado… cómo soy? ¿Có-como soy al desnudo?

Balbucee quedamente, recibiendo como respuesta un apretón mucho más fuerte en mi cintura y un pequeño tirón, me estaba pidiendo que me recostara de lado, así como se encontraba él. Y lo hice.

-¿La verdad?

Murmuró con voz ronca ante mi pregunta; yo no pude responder con palabras así que el interpreto mi silencio como un sí.

-Sí, lo he hecho. Nos conocemos desde que éramos niños, y recuerdo vagamente que hasta nos bañábamos juntos y en varías ocasiones terminamos corriendo desnudos por el jardín de tu casa.

Eso me hizo reír, era verdad, éramos unos niñitos que terminábamos sacándole canas verdes a nuestras ummas cada vez que nos quedábamos juntos a dormir, terminábamos haciendo cada ocurrencia, justamente como esa que mi novio me cuenta.

-Pero cuando los dos llegamos a la adolescencia, te volviste tan pudoroso que hasta temías  que te mirara sin camisa. Te escondías hasta para hacer eso aun cuando los dos somos hombres, así que mi curiosidad fue en aumento, no voy a negar eso, ¿por qué Kim Junsu se esconde tanto?, ¿por qué no me deja que lo vea?

-Y ahora que somos novios, creo que también lo haces, ¿no es así?

Murmuré pareciendo todo lo tranquilo que mi corazón que latía como potro desbocado debido a los nervios me lo permitía.

-Sí, todo el tiempo, ¿por qué Junsu huye de mi?, ¿por qué no me deja verle?, somos novios, vivimos juntos,  entonces ¿por qué siente tanta vergüenza de solo cambiarse frente a mí?, ¿o caminar sin camisa en el apartamento?, ¿por qué…

-¿No quiere hacer el amor?.

Murmuré aun sin saber si esa era su siguiente pregunta.

-¿Por qué no me deja contemplar su hermoso cuerpo?

Murmuró él, haciendo caso omiso a lo que yo pude creer que era su pregunta, y justo con eso, él saco la fuente de mis temores a flote.

-Y tú ¿Cómo… cómo sabes que soy hermoso?

Mi voz fue tan baja que por un momento pensé que él no me había escuchado, pero pronto sonrió, era una sonrisa traviesa y un tanto apenada o eso era lo que la poca luz que se colaba por la ventana me dejaba ver, como si hubiera cometido una pequeña travesura de la cual yo no me había enterado.

-Te he visto un par de veces. A escondidas.

Murmuró y entonces sentí que moría de vergüenza y miedo, como si en ese preciso momento estuviera desnudo frente a él y sus profundos ojos ónix estuvieran escudriñándome completamente.

-Y eres perfecto.
-No lo soy

Negué sus palabras rápidamente, no lo era, quizá mi novio no me había visto perfectamente, mi cuerpo no era hermoso, ni perfecto.

-Lo eres, ante mis ojos eres el hombre más perfecto, tu cuerpo es hermoso.

Comencé a negar con la cabeza, haciendo caso omiso a aquellas palabras que mi novio decía una y otra vez, pero él me detuvo, llevo sus manos a mi rostro y me planto uno de esos besos que dejó mi cuerpo ligero, como si estuviera levitando. Quizá no lo había mencionado, pero Yoochun podía darme besos tan deliciosos que me hacían olvidar del universo o simplemente de lo que estuviéramos hablando o discutiendo.

-Creo que entiendo cual es el problema…

Murmuró sin más antes de  estirarse sobre mi cuerpo para poder encender esa lámpara que descansa sobre la mesita de noche. La habitación quedo mediamente iluminada, pero dejo nuestros rostros al descubierto, dejándome ver perfectamente esas facciones masculinas que en ese momento eran empañadas por la seriedad.

-Es mi culpa  por no repetírtelo a diario, por no decirte lo hermoso que eres cada que te veo, cada que te pienso, cada que sueño contigo y despierto teniéndote a mi lado. Cada que sonríes, cada que te encuentras frente a mi iluminándome con tu hermosura. Eres y serás ante mis ojos el ser más perfecto que pude encontrar en esta vida. Lo eres, aun con la ropa puesta.

Murmuró con la sinceridad brillando en sus ojos, con el corazón en la mano. Y mi frágil corazón lo creyó, disipo parte de la maraña de pensamientos que me carcomían la cabeza, pero tanto él como yo sabíamos que con solo eso no iba a bastar para que yo me sintiera seguro, que quizá en algún momento volvería a pensar en lo mismo, pero en esos profundos ojos ónix podía ver su determinación, y no solo porque quisiera verme al desnudo, no porque quisiera hacer el amor, sino porque quería hacerme saber lo perfecto que era para él.

-Eres perfecto.

Murmuró solo una vez antes de que ambos decidiéramos que era momento de cerrar aquel tema.


***

Cada te amo, cada te quiero, cada palabra hermosa llegaba a mis oídos todos los días, todo el tiempo, parecía como si quisiera conquistarme de nuevo aun cuando seamos novios, aun cuando tenga mi corazón atrapado, aun cuando esté completamente enamorado de él.

Jaejoong hyung me ha hecho burlas cada que puede, cada que me ve contestando un mensaje que Yoochun me envía, cuando llego al trabajo, cuando estoy por salir a comer, cuando regreso de mi descanso o justo cuando voy de regreso a nuestro hogar. Me ha enviado flores un par de veces y en algunas ocasiones hasta uno que otro obsequio; lo cual ha traído más burlas de mi compañero de oficina y amigo. Jaejoong hyung no pierde el momento para hacerme avergonzar, pero a mí me hace realmente feliz el que mi novio me trate de esa manera.

No digo que Yoochun no haya sido romántico antes, en realidad es un romántico empedernido que siempre me llena de detalles, desde que comenzamos a ser novios hasta mucho antes de nuestra pequeña charla; pero sé que en esta ocasión su principal punto es hacerme saber que tan enamorado esta de mi, que tan perfecto soy para él. Y eso disipa un poco más esa maraña de pensamientos que aun sigue allí.


***


Los besos han ido y venido, nuestras manos siempre terminan sobre el cuerpo ajeno, la pasión esta allí, latente, como si fuera un volcán a punto de hacer erupción, busca el momento para explotar y arrasar con todo a su paso; pero poco a poco se disipa, se apaga lentamente junto con esos suaves piquitos que la boca de mi novio deja sobre la mía. Mi mirada se ha quedado prendada de la suya, sus ojos ónix arden en inmensas llamaradas de pasión, de deseo, me pregunta con la mirada si ese es el momento correcto, pero al no tener respuesta mía, solo ha sonreído, revuelto mi cabello y se ha recostado mejor sobre la cama para proseguir con su lectura.

Suspiro suavemente mientras me pongo de pie; ya han pasado varios meses desde aquella charla, varios meses en los que hemos tenido un poco de progreso, desde el dejar la puerta entreabierta del baño cuando voy a tomar una ducha, el caminar con un simple short por la casa o el permitir que Yoochun vea por momentos cuando estoy cambiándome de ropa. Sé que para ambos eso es como otro litro más de combustible para la ardiente pasión que hay entre nosotros, ambos encontramos realmente excitante y torturoso  el compartir cosas como aquellas, pero al parecer va por buen camino, nos permite conocernos otro poco aun cuando llevemos casi una vida conociéndonos.

-Tomare una ducha

Le anuncio a mi novio y como vengo haciendo esos meses he dejado la puerta abierta.
Puedo escuchar sus pasos aun por encima del ruido sordo que hace el agua al golpear contra las baldosas blancas de la ducha; lo he escuchado acercarse un par de veces en este tiempo, sé que me contempla y eso me pone nervioso, pero yo lo he decidido así, he dado este paso para disipar mis temores. Es grata mi sorpresa que cada vez que sucede aquello le veo demasiado ‘emocionado’ cada que salgo del baño, sus ojos brillan en deseo, pero aun cuando se que quiere pedírmelo, el simplemente murmura lo hermoso que me veo después de la ducha y solo me abraza cuando ambos decidimos ir a dormir.

Le escucho alejarse cuando estoy a nada de salir de la ducha, se que regresara a la cama y hará como si nada hubiera pasado, me recibiera con los brazos abiertos y dormiremos juntos; pero creo que en esta ocasión terminaremos cambiando alguno de los planes. Seco mi cuerpo, me esmero y no puedo negarlo, me tomo mi tiempo para tomar un poco de valor en cada inhalación y exhalación. Es otro paso, uno grande.

He salido de la ducha, así sin más, completamente desnudo, le he dejado observar al mayor mi cuerpo completo mientras me paro desvergonzadamente justo frente a la puerta.

-Yoochunnie ~

Le llamo suavemente, mis mejilla se sienten más tibias, seguro me he avergonzado a tope, ¿pero cómo no?, muero de miedo, de vergüenza. Puedo sentir su mirada sobre mí, recorre mi cuerpo por completo, de la cabeza hasta los pies, parece detenerse en cada porción de piel, como si estuviera grabando a fuego en su memoria como  soy al desnudo y justo cuando nuestras miradas se encontraron,  puedo ver  el infinito deseo ardiendo en esas cuencas oscuras que siempre me ven con amor. Y eso, me ha ‘emocionado’ y no solo a mi corazón, ni a mi orgullo masculino al saber que puedo excitarle con solo presentarme ante él de esa manera. Ante sus ojos, soy perfecto.

-¿Si, baby?

Pregunta tratando de aparentar calma, aun cuando puedo notar como carraspea, como se acomoda sobre la cama para estar mucho más cómodo, al parecer no soy el único ‘emocionado’.

-¿Podemos dormir así hoy?

Pregunté, mientras me acerco a la cama, descubriendo como Yoochun conserva su mirada en mi rostro mientras aparta las sabanas de la cama para que yo pueda recostarme; parándose al instante, desnudándose ante mí.

Nuestros cuerpos se acercaron más de la cuenta, piel con piel mientras nos abrazábamos para poder conciliar el sueño, tan juntos que casi parecíamos uno.

-Eres hermoso Junsu ah ~

Murmuró sobre mis labios justo antes de besarme de la forma más tierna que hizo revolotear mi corazón dentro de mi pecho, y desenmaraño otro poco esos pensamientos que poco a poco podría llamar tontos.

Y su mano que descansó en mi cintura no se movió de allí, ni a la mañana siguiente, ni las siguientes veces que terminamos durmiendo desnudos.

***

Hoy no pudo dormir, nos hemos dado demasiados besos, nos hemos tocado como antes no lo habíamos hecho, la pasión se había acrecentado en nuestros cuerpos a tal punto que aun me siento arder, aun puedo sentir las manos de Yoochun tocando aquí y allí, sobre todo mi cuerpo. Nos habíamos detenido, no por petición mía, sino porque mi novio lo había decidido así, me dio mi espacio como siempre lo hace cada que la situación se nos escapa de las manos y él sabe que yo no daré el siguiente paso.

Pero esta vez es diferente, mis miedos  parecen no tener tanta fuerza como antes, aun me avergüenza que me vea, que me conozca al desnudo, aun como en ese momento tengo miedo de no gustarle; pero hoy quiero que me conozca, hoy quiero que no sean solo sus ojos los que recorran mi cuerpo, hoy quiero su boca, sus manos, sus caricias y besos, quiero que me muestre cuan hermoso soy para él, cuanto me desea, cuanto le gusto tal como soy. Quiero que me lo demuestre con su cuerpo haciéndome el amor.

-Yoochunnie ~

Le llamo suavemente, quizá este dormido, quizá el no se quedó con las mismas ganas de hacer el amor, ¿y si él ya no quería hacerlo?, ¿ y si…?, pero no pude seguir con ese hilo de pensamientos desesperantes; le siento removerse sobre la cama antes de que ese reconfortante brazo que descansa en mi cintura tire de mi, pidiendo que gire para así quedar frente a frente.

La luz que se cuela por la ventana me deja ver un poco de sus facciones marcadas y varoniles que me roban el aliento en cuestión de segundos; una de mis manos ha terminado sobre su rostro, lo delineo con la yema de mis dedos, sintiendo un cálido beso sobre mis dedos apenas estos han terminado sobre su boca. Sabe que me estoy tomando el tiempo, para pedírselo, ah… ahora muero de vergüenza al tener que pedírselo.

-Chunnie, ¿hoy puedes…?

Pero no puedo terminar mi pregunta, mis labios han sido atrapados por los ajenos en un lento y apasionado beso.

***

Las luces de la habitación han sido encendidas, ha sido el mayor quien se ha encargado de aquello sin dejar los labios de su novio en ningún momento, ruedan sobre la cama, bajo las sabanas que pronto quedan enredadas entre sus cuerpos. Una sonrisa amplia se instala en los gruesos labios del pelinegro, hay un brillo especial en los ojos ónix, no es solo pasión, ni deseo, hay felicidad, cariño, sobre todo hay amor. Le ama.

-Sí, voy a hacerte el amor.

Murmura con voz baja y ronca antes de apoderarse de esos labios rosados que pronto le devuelven el beso; se besan despacio, no hay porque adelantarse, ni apurarse, tienen todo el tiempo para disfrutar de esa entrega. Manos titubeantes recorren la amplia espalda de Yoochun, tocan con cuidado y lentitud, y eso, solo ha añadido otro chispazo a la ardiente pasión que recorre su sistema; él tampoco había podido dormir, después de esos besos apasionados que se habían dado una vez se habían recostado para dormir le habían dejado con unas inmensas ganas de tocarle, de besarle con desesperación, de continuar por ese camino hasta hacer el amor. Pero había sido paciente, como lo venía haciendo durante todo este tiempo, porque respetaba al menor, porque lo amaba, y como tal, podría esperarle la vida entera hasta que él se sintiera bien para poder dar ese paso que esa misma noche iban a dar.

Las manos de pianista recorren el cuerpo delgado de Junsu, toca con la yema de sus dedos cada porción de piel, le arranca suspiros quedos, estremeciendole el cuerpo ante ese pequeño recorrido; le conoce, le descubre. 

-Tan hermoso – Murmura el mayor apenas sus bocas se han separado, pero Yoochun no está viendo el cuerpo del menor, está viendo su rostro, ese suave color rojo que colorea las mejillas de su novio, ese brillo especial en sus ojos y esos suaves labios rosas que se mantienen ligeramente separados debido a su respiración agitada.

El mayor se alza sobre su cuerpo, se arrodilla entre sus piernas y le deja completamente al descubierto cuando las sabanas han quedado acomodadas sobre su ancha espalda; le recorre con la mirada, graba y re graba en su memoria la perfección que tiene ante sus ojos. Dios, puede sentir que le tiemblan las manos una vez ha dejado que estas toquen el cuerpo de Junsu, pero ¿cómo no? Si está tocando a un ángel, el más puro de todos,  toca su cuello, sus hombros y su pecho, crea caminos invisibles con la yema de sus dedos hasta su vientre, deteniéndose en sus costados donde sabe que provoca cosquillas en él.  

-Mi baby tiene cosquillas aquí.

No es una pregunta es una afirmación, más cuando ha visto al menor removerse suavemente sobre la cama.

-Sabes… ¿sabes que eres el ser más perfecto del mundo?

Pregunta suavemente, sin dejar de tocar esa suave piel la cual ha tenido permiso de conocer; ve negar a su novio con la cabeza.

-Lo eres,  tu piel es tan suave y tersa como el mismo terciopelo – Murmura, dejando que sus dedos continúen tocando esa piel bajo su tacto, desciende hasta su bajo vientre y vuelven a subir hasta que sus manos se apoderan de las ajenas. – Tienes manos preciosas,  tus dedos son delgados y aun cuando sean delicadas no podrían ser comparadas con las de una mujer. Nunca. – Habla bajo, ha encontrado que ese es el tono correcto para hablarse, están ellos dos, no hay mucha distancia entre ellos, así que es perfecto.-  Son fuertes y estoy seguro que pueden sostenerme. – Y con ello no estaba hablando de sostener sus manos que en comparación son más grande, ni de hablar de sostenerle si fuera a caer, está hablando de cierta parte de su anatomía que se encuentra al sur de su cuerpo y que Junsu sabe perfectamente de cual habla, porque se ha ruborizado, y si, su mirada ha caído sobre ese lugar solo unos segundos antes de apartarla de pura vergüenza.

- Tus brazos son perfectos, dan los abrazos más cálidos que alguna vez he recibido, ¿sabes cuantas veces los he imaginado rodeando mi cuerpo mientras nos entregamos a la pasión? -  La  mirada castaña a quedado atrapada de esos profundos ojos negros que le miran fijamente, le atrapan con ese brillo especial y ardiente que le hace ruborizar otro poco más mientras le hace saber cuántas infinidades de noches su novio a fantaseado con sentir sus brazos rodándole mientras hacen el amor.

- Y tu pecho… tu vientre… - Y de nuevo esas manos que en algún momento estuvieron sosteniendo sus manos han descendido por su piel, toca su pecho, se esmera en tocarle a conciencia, le explora mientras le hace estremecer justo cuando esos dedos de pianista han tocado esos montones oscuros que adornan su pecho, esos montoncitos que pronto se hacen pronunciados ante sus ojos y que el pelinegro quiere probar justo en ese momento. Pero se contiene – Fueron hechos para ser besados por mí, para recorrerlos con caricias, para probarlos y deleitarme de lo perfectos que son ante mi tacto y… oh… que tenemos por aquí...

La mirada del menor ha bajado al instante, apenas ha sentido esos dedos largos tocando su bajo vientre, le ve conocerle, recorrer con sus dedos ese camino de vellos que se forma desde su ombligo y desciende cuesta abajo.-  Y por aquí ~ -Pero su novio no le toca directamente, sus dedos juguetean sobre su pelvis, siguen ese camino de vellos, sorteando esa parte de su cuerpo que al instante quiere cubrir con lo primero que pueda encontrar pero su novio se lo impide, le atrapa la mirada con la suya para suplicarle que no lo haga, Yoochun sabe perfectamente que desea hacerlo. – Por favor…  - Murmura suavemente y él solo puede aceptar.

Deja que sus dedos jugueteen otro poco sobre esa suave piel tibia,  desciendo hasta perderse entre sus muslos, y podría continuar toqueteándole justo allí un rato más, oh, ¿qué tal con su boca?, esa suave dermis tibia le hace desear el dejar un par de besos, unos cuantos mordisco, ascender un poco más y poder tocar esa parte tan intima del menor. Pero se contiene, solo lo suficiente para continuar con su pequeño recorrido.

  – Tus piernas… tan largas y firmes, tan fuertes…  - Desciende por sus muslos, toca sus pantorrillas y se detiene justo en sus tobillos – Son realmente perfectas para rodearme, para apresarme con fuerza e impedirme que me separe de ti. Alrededor de mi cintura, sobre mis hombros o mi espalda… - La voz de Yoochun se vuelve más baja, más ronca mientras continua tocando toda esa piel que tiene a su paso, cada recoveco, cada trocito de piel que no puede huir de su mirada.

– Baby ~ ¿ahora me dejarías conocerte con mi boca?

Pregunta con calma, sabe que su novio quiere hacer el amor tanto como él, pero aun así le da el tiempo a que lo decida, a que le diga que ha cambiado de opinión… Pero entonces, le regala la imagen más hermosa y que sabe nunca olvidará. Su rostro bañado en rubor, sus ojos brillantes como estrellas, como muerde suavemente sus labios y  le llama suavemente con su mano para que se acerque. Le está dando permiso para amarle.

Se acomoda sobre el cuerpo ajeno, deja que sus pieles se toquen, que sus pechos se rocen una vez se ha hecho de su boca; le besa con parsimonia, se toma el tiempo para conocer sus labios, para sentir su calor y suavidad, los acaricia, los toca y muerde, tira de ellos con solo un poquito de fuerza antes de que su novio le de todo el acceso a ella para poder profundizar esa caricia. Sus manos se han mantenido quietas, tratan de tener paciencia pero al parecer su novio tiene otros planes. Toma sus manos le guía hasta su cuerpo, le hace conocer que partes de su anatomía quiere que toque.
Las caricias van y vienen, los besos se han vuelto más intensos a medida que los segundos pasan, sus lenguas se enredan, chocan, pelean y degustan el sabor adictivo que solo la boca del otro puede tener.
-Te amo

Murmura Junsu apenas sus bocas se han separado, su respiración es rápida, Yoochun le ha dejado sin aliento y un tanto perdido con un solo beso. Caricias húmedas recorren su cuello, puede sentir esos labios gruesos dejando besos, sus dientes, su lengua, deja pequeñas marcas rojizas que sabe estarán allí por días.

-Te amo baby ~

Balbucea el mayor sobre esa fina piel que le sabe a miel, desciende con más besos sin apartar su mirada de ese rostro perfecto y sonrojado, quiere saber con sus gestos si lo está haciendo bien, si lo disfruta. Deja besos húmedos sobre el pecho ajeno, juguetea y trata de no tocar esos montoncitos oscuros que le llaman a gritos, le piden caricias y mimos, y aun cuando sus intenciones son el continuar jugando un poco más, no ha podido. Se hace de uno de sus pezones, lo lame, succiona, tira de el con gusto, y Dios… sabe delicioso y solo le deja con ganas de más.
No demora en tocar a aquel que ha dejado desatendido, no quiere dejar ese delicioso manjar que arranca esos primeros gemidos de esa boquita ajena, esos que se cuelan por sus oídos y terminan directo en su corazón, el cual late de puro gusto al saber que él es el causante de esos sonidos que no había pensado fueran tan sensuales.

-¡Nnng! ¡Chun! – Gime el menor, su cuerpo se estremece; una de sus manos que se ha mantenido recorriendo su espalda ha terminado sobre la cabeza de su novio, juguetea con su cabello e inconscientemente tira un poquito más cerca del mayor, quiere que le toque justo allí un poco más.
Junsu gime, se estremece bajo su cuerpo, se remueve bajo él absorto en ese placer que sabe es nuevo para el menor de los dos, y ¿qué puede decir? Su pecho se hincha de orgullo y qué decir de su orgullo masculino que se regodea de pura felicidad, haciéndole sonreír de puro gusto; y continua sonriendo cuando se ha separado del pecho ajeno y ha dejado a su pequeño y un tanto confundido Junsu con un pequeño puchero en sus labios.

-Quiero jugar con otros lugares que se que te van a gustar.

Le hace saber la razón por la que ha parado con sus juegos para comenzar a dejar más besos sobre su cuerpo.

-Chunnie… - Puchea quedito el menor, queriendo que vuelva a jugar con su pecho, pero pierde todo hilo de pensamientos cuando la boca de Yoochun ha terminado sobre su ombligo, juega allí, le acaricia con esa lengua rugosa y húmeda haciéndole jadear, robándole el aliento cuando ha continuado con sus jugueteos y ha seguido ese camino de vellos justo antes de dejar un beso sobre su ya semi despierta entrepierna. –¡Chun!  - Jadea exaltado, sintiéndose acalorado cuando más de esos besos traviesos son dejados sobre su virilidad. Puede ver sonreír a su novio entre cada beso y mucho más cuando su entrepierna ha comenzado a crecer completamente emocionada, haciéndole avergonzar.
-No, no – Yoochun trata de detener esas manos que han buscado el cubrirse de él, entrelazando sus dedos con los suyos, apartándolas delicadamente de sus camino para poder verle . – Es hermoso… - Murmura el mayor con voz ronca sin apartar su mirada de la virilidad del menor que pronto gana tamaño, carne rojiza, carne caliente que clama por atenciones.

-¿Có… cómo puede ser hermoso allí? – Pregunta Junsu con el rostro ruborizado.

-Porque es parte de ti baby… - Murmura el pelinegro alzando la mirada para encontrarse al instante con ese rostro hermoso que le cautiva, y si, ha terminado completamente embelesado de esos ojos castaños, de esa forma en que muerde sus labios cuando se sonrojo, se ha enamorado de nuevo, como un completo bobo. – Y todo en ti es hermoso, mi amor.

Sus cuerpos se entregan a la pasión, el mayor ha sido delicado y atento en todo momento, ha mimado al menor, le ha consentido con más caricias calientes y placenteras, ha llenado su rostro de besos mientras le profesaba palabras de amor cuando sus cuerpos se fundieron en uno.

Los gemidos fueron en aumento a medida que el vaivén cadencioso de sus cuerpos tomo velocidad, sus pieles chocaron, crearon chasquidos morbosos y absolutamente deliciosos que se mezclaron perfectamente con ese coro de gemidos agudos y roncos, esos suspiros pesados y respiraciones entrecortadas. Sus cuerpos se elevaron, danzaron hasta llegar al cielo, lo tocaron con sus manos y dejaron que estos terminaran descendiendo en una caída libre que les dejo sofocados, sudorosos y con sus cuerpos completamente entrelazados.


***


-Mi Junsu, mi hermoso, mi ser perfecto.

La voz ronca y masculina de Yoochun se cuela en mis oídos, mi cuerpo aun se encuentra sensible a sus caricias, tan tembloroso y completamente perdido en ese calor que aun hace estremecerme. Me regala besos suaves, pequeños piquitos sobre mis labios, mis mejillas, sobre todo mi rostro y terminan justo en el lugar en el que han comenzado en un beso un poco más intenso.
Busca mi mirada, me sonríe y no dudo en responder su sonrisa, se que nuestros corazones laten al unisonó justo en este momento mientras ambos nos perdemos en la mirada ajena, en esos ojos que profesan amor infinito.

-Junsu ah… creo que necesito mostrarte otro poquito más todo lo perfecto que eres.

Y claro, se a que se refiere cuando dice que tiene que mostrármelo, sé que haremos el amor otra vez, sé que me llenará de besos, de caricias y mimos, me hará recordar lo perfecto que soy para él. Pero sé que no solo será hoy, se que todos los días que están por venir él siempre estará recordándomelo.



FIN



~~~~ BONUS ~~~~


-Nnng ~Mmng! Chun… - Yoochun puede sentir perfectamente como el cuerpo del menor se retuerce bajo el suyo, como se estremece ante cada succión, cada beso morboso y lamida que su boca deja sobre la entrepierna ajena mientras su mano le masturba a conciencia.  Su corazón se regocija ante cada sonido impúdico y desvergonzado que escapa de esa boquita rosada que su novio remuerde con un poco de fuerza buscando acallar su escándalo. Su mirada no puede separarse de ese rostro sonrojado, de esos ojos que brillan en pura pasión, no ha dejado de prestar atención a cada gesto que su Junsu le deja observar, quiere conocer como le gusta ser tocado, que le disgusta, que le hace perder la razón.

-Yo…Yoochun… ¡¡Nng!! Mmnhg! Yo… voy… oh dios… ¡¡Chun!! – Exclama exaltado el menor, su novio parece no escucharle, su cuerpo se encuentra a un paso a la ebullición, corrientes eléctricas le recorren el cuerpo, se acumulan en su bajo vientre y le advierten que esta a nada de explotar.
-Hazlo baby… déjame conocerte… déjame probarte. – Y esa voz ronca y sensual que ha llegado a sus oídos le ha permitido dejar que su cuerpo se deje vencer por la pasión; cubre su rostro sonrojado con su brazo una vez sus gemidos se han vuelto más altos y su cuerpo ha explotado en miles de fuegos artificiales una vez ha llegado al orgasmo.

- Hermoso… - La voz del pelinegro llega a sus oídos, su cuerpo aun se estremece en pequeños temblorcitos, sus pulmones buscan oxigeno mientras su rostro es descubierto por el mayor, le ha apartado su brazo y al instante se ha encontrado con ese rostro sonriente y satisfecho, al parecer su Yoochun es realmente feliz de verle así, de haber provocado ese orgasmo en él, pero… por ese brillo especial en la mirada ajena sabe que solo es el comienzo.

Su cuerpo ha quedado atrapado contra el colchón, labios gruesos con sabor salado y particular capturan los suyos, manos ajenas recorren su cuerpo y sus manos… sus manos recorren la piel tersa de la espalda ajena mientras sus piernas se cierran rápidamente alrededor de la cintura del mayor.
Dejan que el amor y la pasión que corre por sus venas tome el control,  se apodera de sus cuerpos febriles que solo se muestran su amor en cada caricia, en cada beso, en cada jadeo que el roce de sus pieles roba de sus bocas. Las manos ávidas de Yoochun recorren el cuerpo ajeno, sus palmas le conocen y sus huellas terminan marcando cada tramo de piel nívea a su paso, así como lo hace su boca que no deja ni un recoveco de aquella piel que le sabe dulce al gusto.

-Chunnie .. Nnhg~

Jadea suave y bajo el menor de los dos, los besos húmedos toman rumbos peligrosos, terminan sobre su pelvis y dejando suaves marcas rojizas en cada uno sus toques; la respiración caliente chocando contra esa parte de su anatomía, que aunque ha sido liberada hace cosa de nada se encuentra firme y deseosa de más contacto.

-Alguien necesita más cariñitos por aquí

Escucha canturrear al mayor en una sonrisita que demuestra lo orgulloso que esta de tener a su novio con esas ganas de ser amado y mimado de nuevo.

-Tu culpa

Murmura Junsu en un suspiro mientras escalofríos le recorren el cuerpo y el recorrido de besos desciende otro poco.

Yoochun no tiene suficiente, no puede dejar de probarle, de tocarle, de sentirse maravillado y el hombre más feliz del universo mientras se encuentra así, besándole, tocándole, conociendo  ese cuerpo perfecto que tiene bajo de él. Se le estremece la piel cada vez que besa una porción nueva de su cuerpo, cada que toca otro poco a ese ser perfecto y descubre ávidamente esos lugares sensibles del menor. Se encuentra en la mismísima gloria en esos momentos mientras hacen el amor, y es tanta su emoción por el conocer al menor que se ha olvidado por un momento de esa latente necesidad que se encuentra al sur de su cuerpo, tan latente y necesitada que sabe que solo un pequeño toque por parte de Junsu y terminará corriéndose.

Pero ese no es el momento para pensar en esas cosas, no cuando tiene a ese ser perfecto perdido en sus caricias y besos.

4 comentarios:

  1. POR QUE ESCRIBES TAN HERMOSO!?
    Sé que ya te lo he dicho mil veces pero te lo repito, este par son unos hermosos que se adoran y tú sabes perfectamente como plasmar todo ese amor perfecto, puro, el más hermoso y sincero de todos ♥♥♥
    Es tan precioso ver como se aman de esa manera, como no es sexo y lujuria, sino amor y más amor ♥ Amé las inseguridades de Susu y la paciencia de Chunnie ♥ Esas cualidades que los hace tan únicos y que se convierte en una prueba más de lo que sienten en sus corazones ♥♥♥ *llora* Ayyy Taniii ♥♥♥ De verdad que esta historia es demasiado hermosa *la apachurra*
    Por que Chun tiene que ser tan romantico y perfecto y hermosoooo porqueeee fksjdksjdksjdksjdks *tiene su crisis* Yo quiero uno iguaaal ;_____;)/
    Y Susu ♥ siempre siendo una ternura ♥ De verdad que amé verle así, no porque me guste verle frustrado o inseguro de si mismo, es solo que es tan humano, tan real sentirse así y de verdad que ese Junsu lo ha plasmado a la perfeccion ♥
    Y quién mejor que su ChunChunnie precioso para quitar de su cabecita todas esas cosas que le ponían asi~
    Mil gracias por esta hermosura Tani ♥ Estoy segura de que la voy a leer mil veces más ♥♥♥ *la apachurra fuerte fuerte* Te quieroo ♥♥♥

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  2. Waaa hace aaaaañooooos que no subías *3*
    soy feliz, espero verte pronto por estos lares <3

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  3. Ya te lo dije~ Pero te lo repito~ ES HERMOSO DIVINO PERFECTO —rueda de amor—. Es que, es que, ashhhhh ¿Por qué son tan perfectos? Q___Q Amé todo~ Como poco a poco YooChun fue deshaciendo las barreras de JunSu hasta que al fin lo convenció de amarse, porque eso iban a hacer~ Y cuando lo fue describiendo~ MY GOD~ Creo que no hay un cuerpo que ame más que el de Kim JunSu~ Amo todo su sexy y hermoso cuerpo y recorrerlo con esas palabras fue una de las cosas más hjdgfkhasdfghasjdgfjadhfjadgfhadgfhadgfhagdfhgadhfgdahfgh♥ Porque justo YooChun lo veía con los ojos vacilantes de amor y quería darle amor >3< No sé fue demasiado divino y encantador~ De esos YS que no se olvidan >3< Grashias Tani besha fue tan perfecto >3<♥♥♥♥~

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  4. *-* cuánta ternurita!! He arrancado el año con dosis de tanta ternura que creo que me dará diabetes~
    Romántico de principicio a fin! Hermoso, como Junsu para Yoochun.
    Los miedos del baby fueron tan kawaii!~ asjhdjasd verle así de vulnerable siempre enciende un botón en mi kokoro que me hace pensar en Yoochun caballeresco siempre dispuesto a luchar contra los miedos de él y triunfar. Triunfar con creces, derrocando muros de acero a ser necesario, cortando las espinas de las rosas con que quiere adornar todo a su alrededor. No sé, es como el punto máximo de amor "rosa"~
    Y cómo poco a poco fueron llegando a esa confianza mutua necesaria para hacer el amor *---* sencillamente perfecto!

    Gracias por compartir~

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