Hola ~ Aquí Tani reportándose de nuevo, que les puedo decir, aun cuando la Uni me tenga con trabajos finales, me tome la libertad de escribir este pequeño shot para Axy ^^, ella me dio la idea y yo trate de hacer algo al respecto, espero que de verdad se acerque a lo que ella imaginaba de un Yoochun con chocolate y un Junsu con ganas de comer postre >__<.
Bueno, no seguiré más con mis cosas y aquí este pequeño shot.
Y gracias Axy bonita por esta idea tan hermosamente sexy *la apachurra* Te keru ~ <3
Nombre: Chocolate
Autor: Tani
Pareja: Yoosu
Género: Romance – Lemon
Extensión: One shot
-Yoochunnie ~
Aquella vocecita cantarina le
hace desprender su mirada y atención de
aquella pagina de vuelos que se
encontraba viendo en su portátil, aquel día era uno de los tantos días que se
habían tomado de descanso.
Desde su gira como grupo,
presentaciones en alfombras rojas y
demás, habían puesto un alto en todo eso y habían decidido que necesitaban unas
vacaciones, para ellos solos, dos, cómo pareja, es por eso que esa mañana muy
temprano había decidido que era momento de tener un viaje a cualquier parte del
mundo, un lugar donde no les conocieran, donde pudieran caminar por las calles
de la mano sin problemas de que alguien pudiera verles.
-¿Qué pasa baby?
Pregunta el pelinegro a ese
pequeño castaño, el chico que es la luz de sus días, el amor de su vida, que en
ese momento se mantenía muy quieto en la entrada de la habitación.
Le hace señas para que se
acerque, estirando su mano hacia él,
llamándole, y no puede evitar sonreír complacido cuando le ve acercarse, un
puchero ya está instalado en aquellos labios rosas que todavía permanecían un
poco hinchados después de ese fogoso beso que había conseguido a cambio de
dejarle salir de la cama, si, ese día había dicho muy claramente que nadie
saldría de su cama ni de esa habitación a menos que fuera algo realmente
necesario y urgente, pero Junsu había insistido y pucheado en todo momento
hasta que a cambio de su escape a la cocina él se había ganado ese beso.
-¿Qué le pasa a mi baby que esta
todo pucheroso?
Aparta la portátil de sus piernas
dejándola abandonada en una las mesitas
luz que se encuentran al costado de su cama.
Pero Junsu no le contesta,
permanece con ese puchero mientras se sube a la cama, caminando de rodillas
hasta que se instala a horcajadas sobre él. Sus manos actúan como si de imanes
se tratasen, viajando directamente a esos muslos que lleva medio cubiertos por
aquellos bóxers negros que el castaño había puesto sobre su persona cuando
había salido de la cama, Yoochun no sabía porque lo hacía si después se los iba
a quitar.
Junsu todavía era un pudoroso y se ponía
nervioso ante sus miradas.
-¿Qué traes escondido ahí?
Solo cuando le ha tenido sobre él
es que se ha dado cuenta de que las manos de Junsu permanecen escondidas detrás
de su espalda, y parecía que eso era lo que necesitaba escuchar porque pronto
una sonrisa radiante apareció en sus labios.
-Vamos a jugar a un juego.
Una de las cejas negras del
pelinegro se enmarca lentamente, ¿jugar un juego?, no podía imaginar a que
quería jugar.
-¿Qué clase de juegos quiere
jugar mi baby?
Y una sonrisa lenta y picara se
instala en los gruesos labios de Yoochun arrancándole aquel sonrojo que poco a
poco se instala en las redondas y blancas mejillas del castaño. Sus manos no han
podido mantenerse quietas y han comenzado a moverse por la piel suave de los muslos
de Junsu, peleando un poco con estorbosa tela de sus bóxers. La idea de jugar a
un juego con su pequeño delfín le había animado mucho. El quería jugar al juego
de te arranco la ropa y tu gimes. ¡Ah
ese juego sí que le gustaba!, y quería jugarlo ya, en ese momento, hasta su
pequeño amiguito que se encontraba al sur de su anatomía estaba de acuerdo con
él.
-¡No!, ¡no vamos a jugar a tus
juegos!, hoy jugaremos a los míos y hoy quiero jugar a que como chocolate.
Y le muestra aquello que lleva
escondido en su espalda, aquel chocolate liquido por el cual le había llorado
para que se lo comprara cuando habían salido a hacer las compras para su hogar.
¿Comer chocolate?, ¿le estaba
cambiando a él por jugar con chocolate?, y si, se encontró a si mismo celoso de
un objeto inanimado de sabor dulce.
-¿Y por qué voy a querer yo jugar
con ese chocolate?
Una pequeña risita escapo de los
labios de Junsu mientras se inclinaba sobre el pelinegro, topando sus labios en
un beso.
-Mi Chunnie es un celoso que no
me deja contarle de mis juegos. Quiero jugar a comer chocolate con sabor a
Yoochunnie.
Y esa idea le gusta a Yoochun, le
agrada y más porque en su cabeza ya estaba ideando sus planes para cambiar de
lugar. El quería chocolate con sabor a Junsu.
-Muy bien baby, ¿y qué es lo que
necesitas? ¿Cuáles son las reglas de este juego?
Los ojos color caramelo del
castaño resplandecen debido a la emoción y antes de que pueda siquiera decir
algo más, Junsu se ha alzado lo sufriente para deshacerse de las sabanas que
cubren el cuerpo de Yoochun, dejándolo desnudo ante sus ojos.
Si, Yoochun no había pensando en
permanecer en su cama vestido o con algo encima de él. Y mira que había tenido
razón, ahora no tenía ningún problema con tener que quitarse la ropa.
Aquellos ojos color caramelo le
recorren por completo como si nunca le hubieran visto en esas condiciones, le ve tragar saliva antes de que aquellos
ojos se encuentren con los suyos, aquel sonrojo se ha hecho un poco más intenso
sobre las mejillas de Junsu y eso le divierte, le gusta saber que todo él
todavía causa estragos en aquella personita, que no es el único que se pone
todo tonto y loco con solo verlo.
-¿Y bien?
Pregunta con una sonrisa
divertida en su rostro, le ve tragar de nuevo y su sonrisa se expande un poco
más.
-Junsu … Si no me dices
cambiaremos de juego y jugaremos a lo que yo quiera.
Y eso fue suficiente para hacerle
reaccionar un poco.
-¡No!, jugaremos al mío, necesito
a un Yoochunnie muy quieto y chocolate.
Bien, esas dos cosas ya las
tenia, el estaba dispuesto a jugar. El castaño se acomoda de nuevo a horcajadas
sobre Yoochun, topando sus labios de nuevo antes de dar las reglas e instrucciones.
-Tienes que permanecer
completamente quieto, no importa lo que haga, no puedes tocarme, porque si me
tocas entonces tendré que comenzar mi juego de nuevo. ¿Está claro?.
Yoochun tuvo que aceptar aquellas
reglas de mala gana, tendría que esperar solo un poco para poder tocarle, ¡eso
iba a ser una tortura para él!
Junsu se toma su tiempo para
abrir aquel envase que contiene aquel liquido oscuro con el que van a jugar, y
su mirada caramelo recae de nuevo sobre el cuerpo de Yoochun, inspeccionándole,
como si buscara algo.
-Mmm… ¿por dónde puedo empezar?
Y Yoochun maldice para sus
adentros y su cuerpo se emociona un poco, pero es que no puede evitarlo, la
forma en que aquellos delgados dedos se sumergen en chocolate le ha parecido de
lo más excitante, si, lo acepta, es un pervertido.
-¿Qué tal con una parte que se
encuentra al sur y que está esperando ansiosa por ti?
Las caderas de Yoochun se alzan
un poco, lo suficiente para que su entrepierna semi despierta se frote con
aquella estorbosa tela de bóxer.
-¡Ya-Ya te dije que no!
Y Junsu lo ha decidido, el lugar
exacto, sus dedos se pasean por aquellos labios rojos y gruesos de su novio,
humectándolos con aquel liquido antes de que su boca se haga de ellos.
Se besan, un beso en el cual
Junsu se ha entretenido lo suficiente para quitar lentamente aquellos rastros
de chocolate, un beso poco profundo que
emociona un poco más al pelinegro, le hace necesitar más. Pero lo sabe, no
puede meter mano.
Los dedos de Junsu se pasean por
su piel, buscan puntos estratégicos para untar con aquel líquido antes de
atacarle con su boca. Su cuello, su clavícula, su pecho, porciones de piel que
quedan marcadas en rojo por aquellas muestras de amor de su baby, porciones de
piel que le acercan un poco más al sur, al lugar que Yoochun desea.
-¿Junsu?
El castaño se ha detenido, se ha
arrodillado, con sus rodillas a ambos lados de él, pero este se mantiene
callado, solo le sonríe, una sonrisa coqueta que sabe será su perdición y de
nuevo aquel líquido termina sobre él, sobre su ingle.
Un escalofrío de anticipación
recorre el cuerpo del pelinegro y un jadeo escapa de su boca, Junsu se ha
entretenido, se ha puesto en su papel y quiere provocarle, acabar con su propia
cordura.
¡Le estaba torturando!.
Sus finos dedos se pasean por la
piel de su ingle, dibujando pequeños círculos y formas, trazando pequeñas
líneas alrededor de su ya más que despierta entrepierna, le sonríe, le coquetea
y termina con todo con aquella sonrisita risueña.
-¿Te estás divirtiendo
Yoochunnie?
¡Le estaba matando!
-La pregunta correcta es, ¿te estoy matando
Yoochunnie?, y la respuesta es sí.
-¡Yoochunnie tan impaciente!
Dice por más que divertido el
pequeño castaño, con una sonrisa que denota que lo está pasando de lo lindo
viéndole sufrir. ¡Ja!, ya iba a decir el lo mismo cuando llegara su turno, pero
por ese momento se mantendría quieto, todo lo que pudiera.
Los labios de Junsu se pasean por
su piel, quitando los restos de aquel chocolate que había dejado ya, tomándose
su tiempo, más lento, más suave, retrasando lo que sabe es inevitable,
rodeándolo. Y cuando aquel gruñido inconforme llega a sus oídos, sabe que es
momento de terminar con su juego.
La hombría de Yoochun se pierda
en la suave boquita de Junsu, el chocolate desaparece en cada lamida y succión
que implanta sobre aquella parte de la anatomía de Yoochun.
Un gemido ronco escapa de la boca
de Yoochun, su escalda se arquea mientras un chispazo eléctrico le recorre por
completo, suaves ruiditos llegan a su oído seguido de aquellos sonidos de
succión, Junsu lo está disfrutando, lo demuestra con aquellos sonidos que hace
su garganta, con esos ojos brillantes que se anclan a los suyos.
Aquellos labios rosa se concentran en la punta
de su virilidad, succionándole, aquellos finos dedos han buscado más chocolate,
llenándolo con el, succionándole, torturándole, dejando restos de chocolate en
sus labios, labios que se muere por probar así como toda su piel.
Y el juego de Yoochun de
chocolate se había terminado.
-Se acabo baby.
Junsu no lo ve venir, su mundo
gira, el chocolate termina derramado sobre la cama, sobre las sabanas, sus
bóxers han sido apartados de su cuerpo sin cuidado alguno, arrancándole un
jadeo debido a la sorpresa, sus piernas han sido abiertas con un poco de fuerza
y su cuerpo ha sido aplastado contra el colchón debido al peso de Yoochun sobre
él.
-E sido muy paciente con este
juego, ahora es mi turno de jugar.
Escalofríos de anticipación
recorren el cuerpo de Junsu, sabe que este juego le va a volver loco, así como
sabe que lo va disfrutar. La mano de
Yoochun se pierde en los restos de chocolate que pueden quedar en aquel envase,
su mano se mueve sin buscar puntos estratégicos, el piensa en devorar por
completo a Junsu.
Besos, mordiscos, succiones, la
boca de Yoochun busca deshacerse de aquel liquido hasta que la piel del castaño
queda sin rastro alguno, su boca se entretiene en aquellos montículos rosas que
descansan sobre el pecho del más pequeño, los devora, los toma en su boca
succionándoles, mordiéndolos, arrancándole jadeos y gemidos que parecen ir subiendo de tono a cada
succión, a cada tramo de piel que iba lamiendo.
La lengua del pelinegro sigue
aquel rastro de chocolate, hundiéndose en la cavidad del ombligo de Junsu,
probando aquel liquido travieso que se había escondido ahí.
-¡Mmmh! Yoochunnie…
Yoochun sonríe más que feliz al
ver al castaño, esa mirada perdida, esas mejillas sonrojas y ojos color
caramelo que resplandecen debido al deseo, solo son una muestra de lo fascinado
que Junsu se encontraba con su juego, y eso que solo era el comienzo, todavía
no llegaba al sur de su anatomía, esa parte que parecía necesitar de sus
atenciones.
Le
escucha llamarle, quejarse, pedirle que le toque un poco más y lo hace, le
complace. Sin rodeos, sin provocarle un poco más toma su hombría en su boca, probando esa
combinación salada y dulce.
Un gemido agudo con su nombre
hizo eco en la habitación, los jadeos y
gemidos de Junsu poco a poco se
convierten en música para sus oídos y aquella parte del cuerpo de Junsu en su
dulce favorito.
Lo chupetea, lame y succiona como
si de un caramelo se tratase, le toma por completo hasta el tope, más saliva,
más dulce, y aquel sabor salado característico del pre semen se mezclan en la
boca de Yoochun hasta que es el mismo castaño el que le pide que pare.
-¡Nnh! Y – Ya no quiero jugar a
este juego, q-quiero jugar a que me haces el amor.
Y es Junsu el que lo pide bajito
y entre medio de un gemido, con las mejillas sonrojadas, la piel levemente
perlada en sudor, la respiración alterada y con todo el deseo chispeando en
aquellos ojos caramelo. Y sin duda es el juego que más le gusta a Yoochun, es
su favorito.
-Es el mejor juego de todos- La boca de Yoochun toma aquellos labios
rosas, atacándolos, devorándolos, probando los restos de aquel chocolate que
pudo quedar en su boca. Los lame, los prueba y su lengua se cuela en su boca,
un beso fogoso y necesitado en el cual ninguno piensa ceder el control, muerden
los labios del otro y disfrutan de aquel beso como si este fuera el último.
Sus cuerpos de frotan el uno con
el otro, arrancándose jadeos, llevándose el uno al otro hacia ese punto sin
retorno, hacia la locura.
-Tómame, tómame ahora.
Murmura casi con desesperación el
castaño contra los labios de Yoochun, estaba desesperado.
-Tan impaciente.
Ríe el pelinegro contra aquello
labios hinchados, sus dedos viajan a su boca listos para ser lubricados, siendo
detenido por la propia mano de Junsu.
-¡Ahora!, te necesito ahora,
quiero que me tomes ahora.
No quería ser preparado,
necesitaba a Yoochun en ese momento.
-Es una de las reglas del juego.
Tengo que hacerlo.
Pero eso no era lo que Junsu
quería.
-¡No!, ¡no lo harás!, no quiero
seguir esa regla.
Y es el mismo Junsu el que mueve
sus caderas, el que enrosca una de sus piernas contra la cintura de Yoochun y
alza una de sus piernas hasta el hombro del pelinegro, ha perdido completamente
la cabeza y se ha llevado a Yoochun con él.
Pero aun así ha decidido cambiar
aquella regla, no iba a lastimarle.
Su mano busco algunos restos de
chocolate llevándolos directamente hasta su entrepierna embadurnándola con
ella, las manos fuertes del pelinegro se
anclan a la cintura de Junsu, sus caderas se mueven contra aquellos redondos
glúteo, su falo se frota contra aquella
suave piel, y después de ello no hubo más tiempo, o algo en que pensar,
perfilándose contra aquella estrecha y caliente cavidad, se sumergió
profundamente dentro de él.
Sus estocadas tomaron un ritmo
lento que a los segundos se fue perdiendo, sus gemidos y jadeos se
entremezclaron, las palabras incoherentes no se hicieron esperar, el pedir por
más tampoco fue tan impredecible, estaban perdidos en aquella carrera hasta el
cielo.
-¡Mmmh! ¡Nhg!, ¡Yo-Yoochun! – Las
manos del castaño se cerraron en un puño contra aquellas sabanas ahora
pegajosas por aquel líquido dulce, su espalda se arqueo y su cuerpo pidió por
más cuando Yoochun toco aquel lugar tan sensible para él.
-Si baby, ahí, justo ahí –
Yoochun sabía que había encontrado el lugar especial de su novio y se esmera para tocarlo de nuevo con cada una de sus
embestidas, piernas blancas y firmes se enredan en su cintura, bocas deseosas
por besos se encuentran en un beso más que necesitado, brazos terminaron
enroscados en su cuello, dedos delgados se enredan en su cabello y aquel sonido
de golpeteo, aquel dulce sonido del choque de piel con piel llego a sus oídos.
El cielo se acerco rápidamente a
ellos, tan rápido que no pudieron retenerlo por más tiempo, pero aun así no
dudaron en disfrutarlo cuando pudieron tocarlo con la punta de los dedos.
Cuerpos cansados y sudorosos se
encontraron en un abrazo posesivo, piel con piel, sus corazones buscaban
calmarse, sus pulmones tratan de encontrar la manera de llevar un poco más de
oxigeno a sus cuerpos y sus bocas buscaron la del otro para sellar aquello que
no era ni más ni menos que una muestra de su amor.
-Te amo Yoochunnie ~ - Sus labios
se topan con los del pelinegro muchas veces más, en muchos más besos, que
muestran todo el amor que se tienen.
-Te amo baby - sonrisas cristalinas son compartidas en un
beso lento mientras separan sus cuerpos lo suficiente para que Yoochun salga
del interior de Junsu, pero aun así se encuentran de nuevo, abrazándose de
nuevo.
La sensación pegajosa es más que perceptible
entre sus cuerpos, restos de aquel dulce líquido café todavía es perceptible, y
con ello la pervertida mente de aquel pelinegro busca una nueva manera de
hacerle el amor a su querido novio.
-Susu ah ~ ¿y si jugamos a que te
hago el amor contra la pared del baño?
Y no se necesita ser adivino,
aquel juego tendrá inicio en cualquier momento. Todo por aquel liquido dulce,
por aquel juego con chocolate.
FIN
MADRE DEL CIELOO!!!! *se da de topes contra todo lo que encuentra*
ResponderEliminar"¿y si jugamos a que te hago el amor contra la pared del baño?" ESTO ME PUDO DEMASIADO!!!!!!!! XDDDD
Es que no se, me encanta cuando JunSu toma la iniciativa y seduce a YooChun cofcofTambienelSuChunmegustacofcof xDDD Es demasiado shagdhaghsgdhgdhsgshdghsagdsahdghs♥ Aunque igual sabemos que Susu es un niño mimado y a su raton le gusta mimarlo xDD
Demasiado dulce xDD se me antojo un chocolate :33 xDDDD
Ando tan sensible con el YooSu que termine chillando~~ xDD
Gracias Tani lo ame demasiadooo sdhgsahdgsahdashfdgasfdgasfdg♥ *Le lanza YS besho y la apachurra*
♥♥♥~~
Cuando no el baby saliéndose con la suya, su ratoncito lo consciente xq sabe q d todas maneras gana, al baby le gusta tener el control de vez en cuando aunque al final sea Chun el que se hace del mando.
ResponderEliminar*---* me fascina cuando hay posholate de ppr medio, las formas en q lo usan para amarse sin reparos.
Y Chun que no pierde oportunidad para alargar sus momentos de pasion arrastrando a su Junsu en otra sesion de amor.
Gracias~
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ JDHJSFJDFJDHSKJHFKJHFKSJDHFKJDSHGKDSJGKDJHGKSJDHGJKSDGS ♥♥♥♥♥♥♥ Disculpame que recién comento pero no me había dado tiempito ;____;
ResponderEliminarasdasdasdasdsdasdasd♥♥♥♥♥ Fué tan, o más perfecto a lo que imaginé♥♥♥♥♥♥ jdjfsjdgfjhsdgfjdshfgjsdhfgsjdfsgjfs Esqueee *grita como desquiciada* Yoochun cubierto de chocolateeeeeeeee♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ Omg~ En serio que me alegraste la noche después de haber estado estudiando como poseída D':
Aigooooo mi Tani bella♥ Gracias por engreirme con tan precioso y sexy y melosito YooSu♥♥♥♥
Ya me dará tiempito para engreirte a ti también ;3; ♥♥♥ Te quierooooo♥♥♥♥ *rueda por su blogcito besho y le deja abracitos y beshitos*
(*////////////O////////////*)*chilla chilla everywhere*
ResponderEliminarshsdehdhwdiuhJOIHDWOEIDJWOEDJWEDJWELJDHHhjohedoñewjdñoewhferlhfreuihfoweñijdoewdjoñwedjweoñifewrhfwehODHCÑOIEHFOÑRFHERFOEOÑFHDHCSDHCoñedhfñsfhñhfljsfhjfhjsdfh DOS PERFECTOS HOMBRES CUBIERTOS DE CHOCOLATE Y UNA AQUÍ CON ANTOJOS *Q*!!!
cochinitos~~~ me encantan~
-Susu ah ~ ¿y si jugamos a que te hago el amor contra la pared del baño?.... (X///////__________///////X)
*(*Q*)final malvado te empeñas en dejarme con ganas de ++++~~*
...me encanto... *se hace volita y rueda hasta chocar con todas las paredes*...